Mercadona lanza más de 400 nuevos productos innovadores al año gracias a las sugerencias y aportaciones de sus clientes

Imagen de los componentes de las VII Jornadas de Consumo
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 24 mayo 2016 15:45

MURCIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Mercadona lanza 400 nuevos productos innovadores cada año gracias a la labor de la labor de I+D+i que desarrolla a través de sus 180 monitores y 12 centros de coinnovación repartidos por toda España, por donde pasan más de 9.000 clientes al año aportando sugerencias y compartiendo sus experiencias, según ha hecho saber la directora regional de Relaciones Externas de la empresa, Ana Belén Martínez.

Innovación para Mercadona es "anticiparse" captando las necesidades de sus "jefes", que es el término que la empresa utiliza para denominar a sus clientes, tal y como ha destacado Martínez durante su participación en la mesa redonda de las 'VII Jornadas de Consumo: Innovación y Consumidores' que ha organizado ThaderConsumo y que han tenido lugar este martes en el Consejo Económico y Social (CES).

En concreto, Martínez ha explicado que la colaboración de Mercadona con sus "jefes" comienza directamente con el contacto diario de sus empleados en la tienda, así como a través del servicio de atención al cliente que es gratuito y al que ha instado a los ciudadanos a contactar para transmitir sus sugerencias.

En este sentido, ha puesto como ejemplo la nueva gama de cafés fríos desarrollada por Mercadona, que incorpora una nueva modalidad sin lactosa que no estaba antes en el mercado; así como las cremas frías de verduras, un alimento fresco sin aditivos, que el año pasado se encontraron en el 'top ten' de las ventas. "Son necesidades que el consumidor nos demandaba", ha destacado Martínez,

A este respecto, Martínez ha destacado que Mercadona, empresa que emplea a 3.040 personas en la Región de Murcia, cuenta con un modelo de innovación transversal que se basa en cuatro ejes que consisten en la innovación de procesos, de concepto, de tecnología y de productos.

Como ejemplo de innovación en procesos ha citado el empaquetado o 'packaging' que permite evitar costes innecesarios que, al final repercuten en el bolsillo del consumidor y, en cuanto a la innovación tecnológica, ha puesto como ejemplo las balanzas de fruta y verdura incorporadas en las tiendas y que permiten al consumidor pesar por los productos por sí mismos, evitando las colas que antes se formaban.

JORNADAS DE CONSUMO

Martínez ha participado en la mesa redonda junto a la directora general de Comercio y Protección del Consumidor, Francisca Cabrera; del presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Murcia, Fulgencio Fernández; el jefe de Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Sanidad, Blas Alonso Marsilla; el presidente regional de COAG-IR Murcia, Miguel Padilla; y el jefe de Ventas de la empresa agrícola Perichán, Andrés Durán, moderados por el subdirector del diario La Opinión de Murcia, Javier Soto.

En este sentido, Padilla ha constatado todo lo que ha cambiado la industria agroalimentaria en las últimas décadas y ha puesto como ejemplo la capacidad tecnológica aplicada al ordeño de cabras o al sector porcino, así como al suministro de agua, que ha permitido a la Región de Murcia erigirse en un referente a nivel internacional.

No obstante, ha apostado por el consumo de frutas y vegetales de gran tamaño, frente a los productos de menor envergadura que hoy día llegan a las estanterías. "Cuanto más grande mejor, porque no tiene el mismo desarrollo un producto pequeño que otro que alcance unas determinadas dimensiones", ha señalado Padilla en base a su experiencia profesional.

"Si yo le doy unos tomates 'cherry' a mi madre hace unos años, los hubiera tirado a la basura", ha bromeado Padilla, quien ha mostrado su comprensión porque los hábitos de consumo han cambiado para adaptarse a las necesidades del consumidor. De la misma forma, ha remarcado que actualmente se han implantado los productos hortofrutícolas a los que se les aplica cera para que estén brillantes, pero ha advertido que los productos sin esa presentación no están peores.

Sin embargo, el jefe de Ventas de la empresa agrícola Perichán ha advertido que toda esta innovación no se puede hacer de espaldas al consumidor, sino que es el cliente el que actúa como jefe y es el que debe dar el visto bueno. "El producto debe sumar kilos a las ventas y no restar al que ya hay", ha destacado.

Marsilla ha criticado la existencia de productos complementarios como el Omega 3 o el resveratrol por cuanto supone cambiar los hábitos alimentarios en un lugar como la Región de Murcia, donde "no hay más que tomar un chato de vino de Jumilla o de Bullas para tomar la dosis de resveratrol".

Así, Fernández ha coincidido con esta preocupación por la incorporación de nuevos productos como la quinoa o, incluso, los insectos, que son un producto alimentario que todavía no han detectado en ninguna inspección pero que ha advertido que la "moda" terminará llegando a España procedente de países americanos y asiáticos. Sea como sea, ha advertido que "tendrán que cumplir los requisitos alimentarios" y la normativa vigente.

ES NECESARIO REVISAR EL ETIQUETADO

En cuanto a la legislación en materia de seguridad alimentaria, Marsilla ha advertido que un elevado número de normas dificulta su cumplimiento. Sin embargo, ha celebrado el hecho de que España forme parte de la Unión Europea, cuya normativa a este respecto está "muy clara" y permite "muy pocas injerencias políticas".

Precisamente por este motivo se ha mostrado escéptico respecto al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que la UE negocia con Estados Unidos, advirtiendo de la dificultad que habrá a la hora de abrirse al mercado norteamericano, cuyos productos no cumplen todas las escrupulosas normas de la UE, por ejemplo, en el uso de determinadas hormonas o productos para engordar el ganado.

El presidente de COAG Murcia ha ratificado la necesidad de que se siga cumpliendo la legislación europea, ya que aporta garantías a la seguridad alimentaria que no existen en el resto del mundo, y se ha mostrado preocupado por acuerdos como el TTIP.

A este respecto, Marsilla ha alabado la Ley de Seguridad Alimentaria que la UE aprobó en 2011, que ha obligado a la industria a informar en el etiquetado de sus productos de componentes como las grasas 'trans' o el aceite de palma. Por ejemplo, este hecho ha permitido que el 90 por ciento de la industria haya renunciado a incluir este aceite de palma en su producción, porque el consumidor "deja de comprarlos".

Por este motivo, ha instado a la población a leer más el etiquetado de los productos, más allá de la fecha de caducidad, algo en lo que ha coincidido Cabrera, quien también ha aconsejado enseñar a las nuevas generaciones a identificar todos los componentes, y no solo las calorías.

INSPECCIONES DE SEGURIDAD SIN PREVIO AVISO

Por su parte, Cabrera ha destacado que la Dirección General de Comercio y Protección del Consumidor se encarga de velar por la protección del consumidor y el control del mercado, algo que consigue realizando la inspección de los productos.

A este respecto, Cabrera ha confirmado que su departamento realiza las inspecciones sin previo aviso, mientras que Marsilla ha reconocido que el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería de Sanidad sí que avisa en los casos de empresas grandes, puesto que no se trata de inspecciones ordinarias sino de auditorías más complejas y es preciso que la compañía tenga preparada la documentación que se le pueda requerir.

Sea como sea, ha destacado que el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis levanta de media unos 500 expedientes sancionadores por cada 10.000 inspecciones, aunque ha reconocido que el número de expedientes ha descendido y son cada vez más ejemplarizantes. "Lo que no se tolera es el peligro para la salud", ha ratificado Marsilla, quien explica que en estos casos se decomisan las mercancías e, incluso, se cierran empresas.

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