MURCIA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Región de Murcia ha perdido un total de 3.500 hectáreas de viñas por la sequía, un 20 por ciento del total, y hay unas 7.000 hectáreas que van a necesitar más de un año en recuperarse por la falta de agua. Y a pesar de que la producción va a bajar un 60 por ciento, los precios que pagan las bodegas son más bajos, incluso, que hace 25 años, según ha criticado el presidente de la COAG Región de Murcia, Miguel Padilla.
Por todo ello, el sector productor se encuentra en una situación "crítica" y pide a la Administración regional que se siente con productores y bodegueros para "ver qué está sucediendo". A su juicio, no es razonable que los precios hayan descendido tanto, cuando la producción que va a tener en la Región va a ser "tan bajísima", según ha señalado Padilla, quien ha comparecido en rueda de prensa acompañado por el secretario de Agricultura de COAG, Pedro García.
En este sentido, los agricultores ya han empezado a reclamar medidas drásticas, como paralizar la vendimia o salir a la calle para echar el producto al suelo y, de esta manera, denunciar públicamente la situación, pero COAG ha pedido "tranquilidad" al sector con el fin de no perder la posición "sensata" que han mantenido hasta ahora. No obstante, ha puesto de plazo toda esta semana para poder alcanzar soluciones y que la Administración "actúe".
COAG, que va a comenzar este lunes una ronda de asambleas para informar a los viticultores de la situación, pide a la Administración medidas como, por ejemplo, que se revisen los precios; prestigiar los caldos de la Región mediante el establecimiento de una carta de vinos, con el fin de promocionar la calidad del producto autóctono frente al que se suele traer del exterior; así como el cumplimiento de la ley, que establece la obligación de hacer contrato en operaciones que sobrepasen los 2.500 euros, y que las bodegas "no realizan alegando ignorancia", critican.
PÉRDIDAS DE 61 MILLONES
García ha resaltado la "desesperación de los viticultores, que todos los días llaman preguntando por las ayudas de la sequía y si hay otra posibilidad de precios.
Desde 2005 y en base a estadísticas de la Consejería y del Ministerio de Agricultura, García ha señalado que la Región de Murcia ha perdido más de 14.600 hectáreas. La Región contó, hasta 2012, con 26.709 hectáreas lo que se traduce en una producción media de 90.500 toneladas. No obstante, el vino tiene un rendimiento de un 73 por ciento aproximadamente, por lo que esas toneladas se estarían convirtiendo en unos 700.000 hectolitros para consumir.
Con todo, la superficie ha ido bajando y, actualmente, suma 25.724 hectáreas sumando las que están en producción y las que no lo están. De ellas, 17.800 hectáreas son de secano, y unas 7.200 de regadío.
Con las medidas que se tomaron hace seis años, García señala que se ha podido contener "muy poco" la caída de la superficie cultivada, ya que se habrían eliminado desde 2012 un total de 496 hectáreas. Y advierte que en el campo se ven "perspectivas de seguir arrancando viñedos si los precios no se remedian, renunciando incluso a las ayudas".
García subraya que las pérdidas en secano están por encima del 60 por ciento, y en los regadíos superan el 35 por ciento, mientras que los precios que pagan las bodegas "están más bajos que hace 25 años", lamenta. De hecho, indica que estos precios, aunque no hubiera sequía, "ni siquiera cubren el 50 por ciento de los costes de producción".
Recuerda que, hace seis años, "estuvimos reunidos casi 15 días luchando por este sector y se alcanzaron medidas agroambientales de ayuda a los agricultores impulsadas por el Foro del Vino, que es donde está recogida la asociación de empresarios del vino y las organizaciones agrarias".
"En Murcia producimos menos de lo que nuestra bodegas comercializan en el mercado, lo que significa que se recurre a productos de fuera de la zona", ha lamentado García.
PREVISIÓN 2014
La Consejería de Agricultura hace una previsión para 2014 de 56.192 toneladas de producción en la Región, lo que supone una bajada "considerable" del 50 por ciento de pérdida de cosecha, entre secano y regadío. Si los precios se mantienen en torno al 0,31 céntimos como en el año pasado, este año se ingresarían unos 17,4 millones de euros, lo que supone una pérdida de 12,9 millones de euros respecto a los 30,4 millones de euros ingresados el año pasado.
De todas formas, COAG prevé una producción para 2014 de 47.000 toneladas de producción de uva, y cree que los precios oscilarán en torno a los 19 céntimos de media "siendo generosos y dependiendo de la calidad de la uva".
En base a estos cálculos, los ingresos se elevarían a 8,9 millones, por lo que las pérdidas adicionales para los agricultores serían de 21,4 millones de euros, "tendiendo en cuenta la sequía y la bajada de precios". Y garcía cree que COAG "se ha quedado corta en las previsiones", por lo que las cifras "son dramáticas".
Ya el año pasado, los agricultores sufrieron unas pérdidas según los costes de producción, que se sitúan en torno a los 0,50 euros de media. Según los cálculos de COAG, los costes de producción en 2013 se elevaron a 49 millones de euros, mientras que las ventas solo alcanzaron los 30,4 millones, lo que supone unas pérdidas de 18,6 millones.
"Si este año sumamos las previsiones de cosecha por la sequía de COAG y la bajada de precios, el sector perderá más de 40,1 millones de euros, a lo que habrá que sumar las pérdidas de plantación y capacidad productiva de los viñedos de secano".
Así, a las pérdidas en el valor de la producción queda añadir un 20 por ciento de viñas (3.500 hectáreas) que habrá que arrancar, algo que García cree que ya no tiene remedio "aunque se produzca un milagro y llueva más en los próximos días".
Para recuperar estas hectáreas y volver a plantar el terreno, advierte que harían falta 5.500 euros por hectárea, que se elevan a 7.500 euros por hectárea si se realiza la desinfección de suelos necesaria, a lo que habría que sumar los tres o cuatro años que pasarían hasta obtener una cosecha.
Además, García indica que hay unas 7.000 hectáreas "en fase de agonía, con sarmientos que no superan el tamaño de un bolígrafo, y que en este caso sí se podrían solucionar con unas lluvias que superaran los 30 o 40 litros de caída no torrencial". En este supuesto, entraría en fase de recuperación.
Por todo ello, estima que las pérdidas que el sector del viñedo va a tener que sufrir en la Región se elevarían a 61 millones de euros, mientras que la Administración "está mirando por otro lado".
García recuerda que el sector ya ha pedido una reunión con el consejero del ramo, Antonio Cerdá, para que se reúna a los afectados. "Nuestros vinos pueden codearse con los mejores del mundo y allí donde van están triunfando", remarca el secretario de Agricultura, quien reclama "medidas urgentes" para que se deje de especular "arovechando la gran calidad que tenemos".
