Trib-Propietario equipo voley en el que jugó Visser dejó de tener relación con Cuenca y desconocía encuentro con Severin

Actualizado: martes, 4 octubre 2016 14:52

Critica que Juan Cuenca "falsificó" un contrato de compraventa de una cantera de su propiedad para adueñarse de ella

MURCIA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

E.L., propietario del equipo de Voleibol en el que jugó Ingrid Visser, asesinada junto a su pareja Ludewijk Severin en 2013, ha confirmado que él no tenía ninguna relación con el presunto 'cerebro' del crimen, Juan Cuenca, desde mayo de 2011, cuando acabaron su relación "muy mal" y no volvieron a reanudarla.

En este sentido, E.L. ha confirmado que desconocía el encuentro que Cuenca había concertado con Severin el 13 de mayo de 2013, día en el que tuvo lugar el asesinato, y ha desmentido igualmente que él fuera citado a la reunión. De hecho, dice que se enteró de la desaparición de la pareja holandesa días después, el 18 de mayo, por un mensaje de WhatsApp.

Ha asegurado que el último contacto que tuvo con Cuenca fue en octubre de 2012, cuando llamó por teléfono al ahora acusado por el crimen para reprocharle que había "falsificado" un documento para adueñarse de una cantera de su propiedad.

"Le llamé y le dije que era un sinvergüenza, y le pedí que no volviera a falsificar mi firma", ha señalado E.L. en la cuarta sesión del juicio que trata de aclarar la autoría del asesinato de la pareja holandesa y en la que ha declarado como testigo.

Así lo ha ratificado la intermediaria financiera, quien también ha declarado como testigo. En concreto, ha afirmado que Cuenca le había facilitado un contrato en el que figuraba como propietario y que, al parecer, ratificaba la venta a una tercera persona por unos 300.000 euros.

"Me dijo que E.L. le debía dinero y me enseñó el contrato", según la intermediaria, quien encontró un comprador al poco tiempo. Sin embargo, no consiguió localizar a Cuenca para culminar la transacción, por lo que decidió ponerse en contacto con E.L., quien le ratificó que la firma era suya pero el texto no.

La intermediaria ha confirmado que E.L. llamó a Cuenca ese mismo día en su presencia y discutieron. "Me dijo que Cuenca se había llevado toda la documentación y ordenadores de la empresa, por lo que iba a denunciarlo", ha añadido.

Y es que E.L. estaba buscando en 2009 y 2010 un "socio, inversionista o comprador" para la cantera de mármol y áridos. De hecho, ha confirmado que Cuenca y Serafín de Alba --acusado de encubrimiento del crimen--, le ayudaron en esta gestión "por su cuenta" y tenían autorización para ello, pero la relación se truncó en 2011.

"Cuenca me mintió en unas gestiones con la Copa de la Reina de voleibol, con un talón y unas gestiones y ahí terminó nuestra relación", según E.L., quien también ha dicho desconocer la existencia de la sociedad 'offshore' que habían creado presuntamente Cuenca y Severin para canalizar los beneficios de la venta de la cantera.

DEUDA CON LAS JUGADORAS

E.L. ha confirmado que el Club de voleibol acumuló deudas en la temporada 2010-2011, por lo que se vio obligado a hablar con las jugadoras de élite que cobraban más de 40.000 euros y acordó limitar sus salarios a esa cantidad. Entre ellas se encontraba Visser, que en su primera temporada en el Club, la 2009-2010, tenía un contrato por 90.000 euros.

"Toda la contabilidad la llevaba Juan Cuenca", ha asegurado E.L., quien ha explicado que el Club, una vez disuelto, acordó con las jugadoras abonar las deudas cuando tuviera liquidez. "Cuenca me decía que podíamos ir pagando lo que se debía", ha indicado el testigo.

En cualquier caso, E.L. ha afirmado que Cuenca no era el gerente del Club, sino que se hizo cargo de la contabilidad cuando la anterior responsable de esta tarea sufrió una enfermedad. "Poco a poco, Juan va cogiendo toda la gestión" hasta terminar la temporada 2010-2011, cuando el propio Cuenca demandó al Club por impago de su nómina.

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