MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la Presidencia del Gobierno de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, ha tachado de "esperpento" la posibilidad de que Junts pel Sí y la CUP acuerden una presidencia colegiada en Cataluña con cuatro líderes políticos --Artur Mas, Oriol Junqueras, Neus Munté y Raül Romeva-- y en la que todos tengan el mismo trato aunque el presidente formal sea Mas.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el líder de la formación naranja ha advertido de que un Ejecutivo así que además apoya un proceso separatista no es "serio" ni "responsable": "Esto políticamente no les puede salir bien", ha añadido.
Eso sí, Rivera cree que, tras este ofrecimiento por parte de Junt pel Sí, el próximo lunes la CUP sí apoyará la investidura del presidente catalán en funciones, Artur Mas. A su juicio, los partidos independentistas "quieren seguir aguantando como sea".
"Han perdido el supuesto plebiscito (los comicios autonómicos catalanes) y encima se quieren quedar en el Gobierno", ha criticado Rivera, recalcando que debido a que los dirigentes independentistas "no quieren asumir el fracaso" ahora "se inventan un criterio nuevo" para seguir en el poder.
En cualquier caso, el líder de Ciudadanos sostiene que en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre hay una "oportunidad" para dar un "revés tremendo" al proceso soberanista en Cataluña. Para Rivera, sería clave una "bajada de votos" para los partidos independentistas en estos comicios y, por este motivo, Ciudadanos va a "intentar ganar el 20D en las urnas".
Además, cree que un Gobierno catalán constituido junto a la CUP --"anticonstitucionalista y antieuropeo", ha dicho-- "dificulta la gestión" en Cataluña: "Y si en vez de un presidente hay que hablar con cuatro, imagínese", ha añadido.
El líder de Ciudadanos ha criticado también que estos partidos se "enroquen" en el proceso independentista "en vez de bajarse del caballo y pararlo". En su opinión, es indispensable que Mas no sea presidente de la Generalitat, que se renuncie a proceso secesionista y se hable dentro del marco constitucional, y que la CUP no marque la agenda política, económica, social y Europea de la región.
