La presidenta tiene apoyo de Ciudadanos y Unidos Podemos, pero ya tuvo que desistir en 2017 por quejas de diputados de fuera de Madrid
MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, volverá a sondear a los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios sobre la posibilidad de adelantar a las doce del mediodía el inicio de las sesiones plenarias de los martes, que ahora comienzan a las tres de la tarde.
Así se ha comprometido durante la reunión de la Mesa del Congreso, donde se ha visto un escrito de Ciudadanos insistiendo en la necesidad de ese adelanto para "mejorar la conciliación familiar y laboral tanto de los trabajadores de la Cámara, de los grupos parlamentarios y los diputados", una propuesta que la propia Pastor promovió a principios de 2017 pero que no fraguó ante la falta de consenso.
Según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias, durante el debate de la propuesta, Unidos Podemos se ha mostrado favorable a ese cambio de hora de los Plenos de los martes, si bien el PSOE ha mostrado sus reticencias ante las quejas, ya planteadas en su día, de los diputados de fuera de Madrid.
De ahí que Pastor haya decidido volver a consultar con los portavoces parlamentarios la propuesta que ella misma promovió a principios de 2017 con idea de evitar votaciones nocturnas y para que el Congreso diera ejemplo de la apuesta por la conciliación que había planteado como pacto de Estado la entonces ministra de Empleo, Fátima Báñez.
SÓLO SE HA GANADO UNA HORA
Una idea que, sin embargo, acabó por desechar ante la falta de respaldo de grupos como el PP y el PSOE. Eso sí, como ensayo, en febrero de 2017 empezó por adelantar una hora el comienzo de las sesiones plenarias de los martes, pasando de las cuatro a las tres de la tarde, mientras intentaba recabar apoyos para dar el paso definitivo de empezar a las doce del mediodía.
Consciente de los cambios en el plan semanal de trabajo de la Cámara que podía provocar esta modificación del horario, Pastor decidió antes conversar con los presidentes de comisión del Congreso con el fin conocer su opinión y a su vez trasladarles la necesidad de que hicieran un esfuerzo para adaptarse a su plan de racionalización de horarios.
La presidenta quería asegurarse que el adelanto del horario de los Plenos de los martes no supusiera que las comisiones parlamentarias convocasen sus encuentros en horas vespertinas y que de nuevo la votaciones tuvieran lugar en horario nocturno.
Y es que adelantar el reloj de los Plenos de los martes a las doce conllevaría el adelanto a su vez de las reuniones de la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces --que pasarían a celebrarse a las 09.00 horas y a las 10.30 horas, respectivamente-- y provocaría modificaciones en el plan de trabajo parlamentario semanal, puesto que las comisiones que hasta ahora tenían lugar los martes por la mañana tendrían que repartirse entre los lunes y las tardes de los miércoles y jueves, principalmente.
UNA NOCHE MÁS FUERA DE CASA
Algunos de los presidentes de comisión con los que se reunió Pastor le trasladaron las dificultades que ese adelanto del horario traería para su trabajo, y a ello se unió el malestar expresado por buena parte de los diputados de fuera de Madrid, ya que se podrían ver obligados a viajar a Madrid con un día de antelación, el lunes, y tener que pasar una noche más en la capital. Tampoco el PP, que es el grupo mayoritario de la Cámara, quiso respaldar ese cambio de horario.
Así las cosas, el plan se dejó en suspenso y la presidenta se limitó a mantener las tres de la tarde como hora de inicio, lo cual apenas ha servido para reducir el margen de tiempo entre el final de las reuniones de comisión y el comienzo de los Plenos, pero no ha evitado que en ocasiones haya seguido habiendo sesiones nocturnas.
De hecho, el Congreso sigue albergando actos presidido por miembros de la Mesa de la Cámara que comienzan las siete de la tarde o reuniones de comisiones cuando acaba el Pleno vespertino.
