El juez Andreu destaca la falta de competencia para perseguir hechos cometidos por extranjeros fuera de nuestro país
MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha rechazado admitir a trámite la querella presentada por la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) contra la comisaria de Interior de la Unión Europea, Cecilia Malmström, por sus declaraciones en relación a la tragedia que se produjo el 6 de febrero en la playa de El Tarajal (Ceuta), en la que murieron 15 inmigrantes cuando intentaban alcanzar la costa a nado.
Malmström aseguró que los agentes de la guardia civil de Ceuta no apuntaron directamente a los inmigrantes "pero crearon tal pánico que 15 personas se ahogaron". "Esto es, por supuesto, totalmente inaceptable", agregó.
Según afirmaba la asociación, la comisaria imputó con esta opinión a los agentes la comisión de un delito de homicidio involuntario. "Nos parece lamentable que la Comisión Europea haga tan irreflexiva manifestación, acusándonos abiertamente de ser los causantes de esta desgracia", señalaba UniónGC.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 señala en un auto dictado este lunes que los tribunales españoles "carecen de jurisdicción para conocer de los hechos denunciados", ya que las manifestaciones se realizaron "en el extranjero" y la querellada no tiene nacionalidad española.
AVAL DE LA FISCALÍA
La Fiscalía también rechazó la admisión de la querella argumentando que estas afirmaciones "no pueden considerarse en modo alguno como constitutivas de infracción penal, ya que carecen de contenido injurioso, calumnioso o vejatorio".
La asociación indicaba que multitud de guardias civiles "han arriesgado, con frecuencia, su vida por rescatar a inmigrantes, incluso sufriendo graves lesiones" y acusaba a "algunos" de pretender olvidar esto y tacharles "de poco menos que de asesinos". "Debemos atajar esta espiral de incontinencia verbal, esta especie de campeonato a ver quién dice la mayor estulticia", afirman.
También incidía en que los guardias civiles acatan órdenes "siempre con el máximo respeto a la vida y los derechos de las personas" y afirmaban que "si ahora, por presiones de Europa, el Gobierno ha decidido que no se utilizará material antidisturbios en la frontera, salvo cartuchos de fogueo" lo cumplirán.
