Alberto Moya será reelegido como secretario general en un congreso en el que está previsto que intervenga el director de la Guardia Civil
MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) volverá a reclamar este miércoles el derecho a la sindicación con el recuerdo de la detención en 1990 del agente Alejandro Álvarez Borja, quien ingresó en la prisión militar de Cartagena durante dos semanas por pertenecer al ilegal Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC).
Bajo el lema 'Un futuro para el cambio', los más de 30.000 afiliados de la AUGC renovarán su confianza en Alberto Moya, único candidato y que, por tanto, será reelegido como secretario general en este séptimo congreso nacional --se celebra cada cuatro años-- en el que está previsto que asista el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
La asociación asegura que el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha declinado la invitación que sí han aceptado otras autoridades y representantes del PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida. AUGC les pedirá sus opiniones ante los principales asuntos que, en su opinión, afectan a los miembros de este cuerpo, destacando entre ellos la "discriminación sociolaboral".
El programa del congreso, que se celebra en el Auditorio Marcelino Camacho y que contará también con una intervención del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, incluye la entrega de una placa conmemorativa al guardia civil y diputado de Podemos Juan Antonio Delgado Ramos --exportavoz de AUGC--, la ONG Guardias Civiles Solidarios y los agentes Pilar Villacorta y Alejandro Álvarez Borja.
Este último es reconocido por sus compañeros como "símbolo" en la defensa de los derechos en la Guardia Civil. El arresto de Alejandro Álvarez Borja en 1990 fue muy mediático porque se llevó a cabo por su participación en el antiguo SUGC, un sindicato que abogaba por la desmilitarización de este cuerpo.
"NO SOMOS POLICÍAS DE SEGUNDA"
Hasta 1991 no llegó el primer régimen disciplinario de la Guardia Civil, un primer paso para regular los derechos y deberes de un cuerpo que todavía en la actualidad, 25 años después, sigue sin permitir la sindicación y mantiene la naturaleza militar a pesar de tener competencias sobre seguridad ciudadana.
En declaraciones a Europa Press, Alejandro Álvarez Borja --socio número dos de la AUGC-- ha revivido los "años difíciles" en los que él y otra veintena de miembros del SUGC fueron detenidos tras "jugar al gato y el ratón" con la dirección de la Guardia Civil. "No éramos más valientes que nadie, posiblemente sí más locos", ha comentado este guardia civil retirado a sus 62 años.
"Mi ilusión es la sindicación, algo que no va a parar nadie", ha continuado Álvarez Borja, que reconoce estar muy agradecido por el reconocimiento de sus compañeros y también deseoso de poder explicar, "con mucha educación", que la Guardia Civil espera cambios en los próximos años. "No somos policías de segunda", ha apostillado.
TASA DE SUICIDIOS
El Congreso de la AUGC será también escenario de la presentación del libro '¿Todo por la patria?', presentado por esta asociación como "un riguroso trabajo independiente firmado por el psicólogo Daniel J. López Vega en el que se aborda el drama de la elevada tasa de suicidios en la Guardia Civil".
En este trabajo se analiza la cultura y el clima laboral para relacionarlo con la conducta suicida entre los trabajadores del Cuerpo, donde un guardia civil se quita la vida cada 26 días, según el promedio establecido por las 450 muertes de este tipo desde 1982.
