BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La comisión de Presidencia de Barcelona ha aprobado este miércoles una proposición de CiU para apoyar "a todos los representantes políticos que están siendo investigados y encausados por defender el derecho a decidir de los catalanes", incluidos el expresidente del Govern Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau en el juicio por la organización de la consulta del 9N.
La propuesta, que insta al Ayuntamiento a manifestarse en contra de la politización de la justicia y la "falta total de voluntad de diálogo por parte del Estado", ha sido aprobada con los votos a favor de BComú, CiU, ERC y la CUP y el rechazo de PSC --que gobierna con BComú--, Cs y PP.
El teniente de alcalde Jaume Asens ha advertido de que lo que está en juego no es la independencia, sino la democracia, y ha dicho sobre los encausados: "Son nuestros adversarios políticos y tenemos muchas diferencias ideológicas, pero siempre hemos manifestado públicamente que nos encontrarán a su lado ante situaciones antidemocrácticas como esta", ya que considera que debería juzgarse no a los que ponen urnas, sino a los que impiden la democracia.
El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha asegurado que el 9N demostró la voluntad de los catalanes de expresarse en las urnas y la del ejecutivo central de impedirlo politizando la justicia, y ha lamentado que "una generación más de catalanes" haya visto a un presidente de la Generalitat en un juicio que ve político.
La republicana Trini Capdevila ha advertido de que la justicia no debe ser una herramienta de represión política y ha asegurado que muchos catalanes se sintieron también juzgados en el juicio a Mas, Ortega y Rigau, tras lo que ha asegurado: "Un nuevo país es la nueva garantía de que no nos continuemos encontrando hasta ahora".
Josep Garganté (CUP) ha apoyado la propuesta pero ha criticado que ninguno de los tres encausados estuvo a la altura del momento, porque sus defensas negaron los hechos, estrategia que ve lógica en un juicio ordinario pero no en esta ocasión, que también "ponía a prueba hasta donde están dispuestos a llegar los convergentes en este proceso".
RECHAZO DE PSC, CS Y PP
La concejal socialista Carmen Andrés --en el Gobierno municipal desde la entrada del PSC en junio-- ha rechazado que se politice la justicia pero también que se "instrumentalice políticamente un proceso estrictamente judicial", y ha defendido que su partido no quiere confrontar la sociedad catalana, la española y la barcelonesa, y menos hacerlo desde el Ayuntamiento.
Marilén Barceló ha afirmado que Cs lamenta que haya políticos investigados, pero más que piensen que éstos piensen que pueden estar por encima de las leyes democráticas, y ha exigido a Mas, Ortega y Rigau que "asuman sus responsabilidades y no las deleguen a los voluntarios", tras lo que ha sostenido que los defensores del proceso independentista no quieren diálogo, sino imposición.
La popular Àngels Esteller ha criticado que la propuesta busca confundir la opinión pública porque transmite que se trata de un juicio político cuando no lo es porque sostiene que desobedecieron al Tribunal Constitucional (TC) en la organización, algo que Mas hizo "con una chulería tremenda, pero después en el tribunal se esconde detrás de los voluntarios".
