Actualizado: jueves, 23 febrero 2017 18:23

UPN y PPN le dedican duras críticas y el PSN dice que "se ha quebrado la confianza en este tema con la presidenta"

PAMPLONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que el acto del sábado para reconocer a víctimas de grupos de extrema derecha o funcionarios públicos fue "justo, ético, legal y mayoritariamente respaldado por el Parlamento y por la mayoría social de esta Comunidad, con una presencia institucional pocas veces vista en Navarra".

Uxue Barkos ha afirmado, en una comisión parlamentaria a petición del PPN, que fue "un acto de reivindicación de los valores de la paz, convivencia y solidaridad, reivindicación de los derechos humanos y condena de la violencia, que reclamaba la necesidad de mirar al pasado para construir una sociedad más justa, un acto que algunos pretenden ensuciar por interés partidista, en un actitud totalmente inaceptable".

Tras ello, la jefa del Ejecutivo ha afirmado que "de ninguna manera se homenajeó a miembros de ETA". "Entre las familias invitadas había familias de miembros de ETA, sí. Hay miembros de ETA que con la ley de víctimas del terrorismo en la mano son víctimas del terrorismo", ha señalado, para añadir que "un homenaje a un terrorista es un delito de exaltación del terrorismo y el Gobierno no homenajeó a miembros de ETA, de ninguna manera".

Uxue Barkos ha asegurado que fue "un acto genérico y simbólico, sin nombres ni apellidos, tal y como se aprobó y redactó en el Parlamento de Navarra". Además, ha recordado que el Tribunal Constitucional levantó la suspensión del artículo de la ley foral que preveía la celebración de este homenaje.

"EL GOBIERNO HA QUERIDO ATENDER A TODAS LAS VÍCTIMAS"

La presidenta de Navarra ha afirmado que "el Gobierno ha querido atender a todas las víctimas de motivación política, víctimas del 36, víctimas del terrorismo y víctimas de grupos de extrema derecha y funcionarios públicos".

Así, ha explicado que se han realizado dos actos de reconocimiento y reparación a las víctimas de 1936 y "en coherencia con esta línea de actuación y en respuesta a la ley foral de víctimas del terrorismo el Gobierno quiso organizar en otoño un acto de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo, pero fue un grupo importante de víctimas del terrorismo el que nos trasladó su negativa".

Por ello, "desde el respeto más absoluto, el Gobierno decidió retrasar este acto con la esperanza de que más adelante se den las condiciones no diría yo sociológicas ni jurídicas, sino seguramente partidarias para poder llevarlo a cabo".

A continuación, Uxue Barkos ha señalado que "en el mismo sentido que estos actos el Gobierno organizó un acto de reconocimiento a las víctimas de violencia de motivación política provocada por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos".

"Lo hemos hecho desde el respeto más absoluto a cada víctima, siempre en el marco de distintos contextos victimológicos, sin mezclas ni diluciones, sin compensaciones ni equiparaciones de ningún tipo", ha afirmado, para pedir a UPN y PSN que "dejen de hacer falsas insinuaciones que no conducen sino a crispar y a generar un enfrentamiento que es irreal, falso e interesado".

REPROCHES DE UPN Y PPN

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha afirmado que el acto del sábado no fue "ni ético ni justo" y ha indicado que "el Gobierno de Navarra invitó a determinadas personas considerándolas víctimas de motivación política y determinando así como juez quiénes son las víctimas". "Han burlado al Tribunal Constitucional y han puesto nombre a esas víctimas, seis de ellas miembros de ETA, obviando a los jueces y al Estado de Derecho", ha indicado, para preguntar "cómo un Gobierno puede homenajear a miembros de ETA y por qué les califica como víctimas y dicta sentencia cuando no la hay".

Barkos ha respondido que "de ninguna manera se homenajeó a miembros de ETA" y ha pedido a Ana Beltrán que retirara sus palabras, cosa que no ha hecho la portavoz 'popular'.

Por su parte, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que si Barkos quiere "trabajar por la convivencia debe exigir a EH Bildu la condena de los asesinato de ETA y, si no, romper este Gobierno". "Eso es pasar de las palabras a los hechos", ha indicado, para pedir a la presidenta "un poco de altura moral". "Hemos sufrido demasiado como para que alguien como usted nos hable de interés partidista en este tema. Interés partidista es ir de la mano en un Gobierno con EH Bildu para ser presidenta de Navarra. Nosotros no vamos a dejar que se cambie la historia, por mucho que lo intenten", ha afirmado.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha indicado que "por encima de acusaciones interesadas, que consideramos totalmente falsas, con nuestros aciertos y con nuestros errores, tanto Geroa Bai como el Gobierno del cambio estamos trabajando por conseguir el sentido de la integralidad en nuestros actos y declaraciones intentando reflejar la pluralidad de Navarra y tratando de integrar todas las sensibilidades que hay en nuestra geografía". "Esta visión integral de la memoria condena todas las violencias injustas", ha asegurado.

Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha afirmado que si el PPN considera que el acto del sábado fue un homenaje a miembros de ETA debe poner una denuncia porque "se habría cometido un delito de exaltación del terrorismo". "Nosotros creemos que eso no fue así, compartimos lo que ha dicho la presidenta. Fue un acto simbólico y no se habló de personas concretas ni de hechos concretos", ha añadido, y ha indicado que "no hay que hacer víctimas de primera ni de segunda".

Por su parte, el portavoz de Podemos, Rubén Velasco, ha afirmado que su grupo "está por el reconocimiento de todas las víctimas" y ha resaltado "el gran número de personas que se quedaron intentando entrar al acto y que nos pedían invitaciones por redes sociales para poder acceder". "En el espíritu que allí se respiraba no había rencor, pero sí un deseo de luchar contra la desmemoria. Creemos que el acto estuvo muy bien", ha señalado.

La portavoz del PSN, María Chivite, ha indicado que su grupo está a favor de que se reconozca a las víctimas de grupos de extrema derecha o funcionarios públicos, y "por eso apoyamos la ley y fuimos al acto del sábado", pero ha indicado que la organización "fue un desacierto". "Los socialistas acudimos con buena fe y buena intención al acto, pero ha habido una quiebra de confianza en este tema con la presidenta. Y la ciudadanía, con toda razón, puede sentirse más que ofendida por este acto, porque la presidenta ha frustrado las expectativas de las verdaderas víctimas", ha añadido.

Por último, el portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha indicado que el acto del sábado fue "legal, bajo el amparo del Tribunal Constitucional, de reconocimiento y memoria, genérico y simbólico". "La ley quiere hablar de una parte del relato que para vergüenza de la democracia en España está olvidado. Durante décadas la democracia española no ha hecho justicia con esas víctimas. La vergüenza es que esta ley no debería haber sido necesaria, pero la propusimos para amparar a las víctimas de violencia ilegítima e injusta", ha indicado.

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