Dice que "el problema no es ETA, ni la IA, ni este país, el problema se llama España y su naturaleza franquista y antidemocrática"
SAN SEBASTIÁN, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Izquierda Abertzale, Pernando Barrena, ha afirmado que es el momento de librarse del "del déficit democrático y social" del Estado español y hacer frente a su "receta de destrucción y caos", porque ha quedado demostrado que "el problema no es ETA, ni la IA, ni este país, el problema se llama España y su naturaleza franquista y antidemocrática".
En una rueda de prensa en San Sebastián, Barrena, que ha comparecido junto a dos botellas de agua vacías con el número 28 en una etiqueta en solidaridad con los presos de ETA que llevan esos días en huelga de hambre en la cárcel de Sevilla II para denunciar su situación de "incomunicación", ha denunciado las "consecuencias de la ofensiva que vivimos por parte de la ultraderecha española contra los intereses de este país".
Como ejemplos de ello, además de la situación de los reclusos de la banda armada en la prisión sevillana que evidencia la "falta de humanidad" de la política penitenciaria, también ha citado los "episodios de espionaje a Ernai y las amenazas de ilegalización a Sortu".
A su juicio, esta "agenda manejada por los enemigos de la paz" responde a que "España tiene claro que hemos logrado llevar el proceso de liberación nacional y social a una fase decisoria" en la que hay que hay que poner "argumentos democráticos sobre la mesa" que "no tienen" por lo que el Estado responde con "un no permanente y la represión".
"El Estado en este momento tiene un objetivo definido que no es otro que el independentismo de izquierdas y todo aquel que quiera facilitar el cambio político y social que este país quiere conseguir", ha destacado.
Barrena ha opinado que esto evidencia "la gran mentira que el españolismo y los gobiernos pretendían colar", puesto que queda demostrado que "el problema no es ETA", ya que dos años después del cese de su actividad armada los ciudadanos "no conocen la paz y la normalización política". "Queda en evidencia que el problema no es ETA, ni la izquierda abertzale, ni este país, el problema se llama España y su naturaleza franquista y antidemocrática", ha insistido.
A su juicio, en este contexto se da un "escenario de emergencia como país" al que deben responder quienes "creen en la justicia social y en los derechos de los vascos a decidir su futuro". El portavoz de la izquierda abertzale ha afirmado que es "momento de poner pie contra pared parar a aquellos que quieren que las generaciones actuales y las que están por venir crezcan sin derechos, en pobreza económica y social, aculturizados y condenados a vivir en el miedo permanente".
"Tenemos que intentar parar todo ese proyecto de destrucción que nos afecta a todos los ciudadanos de este país", ha incidido. En este sentido, ha indicado que la posición de la izquierda abertzale está "con la inmensa mayoría de la ciudadanía vasca que quiere construir ese escenario de paz y convivencia democrática" y así ha emplazado a la ciudadanía vasca organizada en partidos, sindicatos y organizaciones de diferentes ámbitos sociales a "actuar con responsabilidad y tomar las medidas y decisiones oportunas para parar tanto los intentos de involución", ya que "las viejas recetas ya no sirven".
"O nos libramos del déficit democrático y social que tenemos encima desde la transición o estamos condenados al fracaso junto a España", ha advertido. Finalmente, preguntado por las diligencias abiertas contra el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, por parte de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco es algo "inaudito" y ha opinado que el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, debería responder a la defensa del "interés público".
