El bebé de Carolina Bescansa, centro de todas las miradas en la sesión de constitución del Congreso

Podemos, Carolina Bescansa con su bebé, Pablo Iglesias,
JUAN MEDINA / REUTERS

A Garzón lo rebautizan como García, y Villalobos, de charla con Sánchez Camacho, a punto de no votar por no enterarse de que la habían llamado

   MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Diego, el bebé de cinco meses de la 'número tres' de Podemos, Carolina Bescansa, se ha convertido este miércoles en el centro de todas las miradas de la sesión de constitución de las Cortes, con la que se da inicio a la XI legislatura, caracterizada por la llegada al Congreso de multitud de caras nuevas.

   Desde que ha entrado en el hemiciclo de la Cámara Baja y, sin protestar ni llorar ni una sola vez a lo largo de las casi cinco horas de sesión, el pequeño ha pasado de brazo en brazo y ha recibido las carantoñas de diputados de diferentes formaciones, incluyendo las de los compañeros de filas de su madre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

   Bescansa, que ha defendido la decisión de llevar a su hijo al Congreso para visibilizar los problemas de conciliación familiar y laboral, le ha dado el pecho en varias ocasiones e incluso ha bajado a votar las cuatro veces con el pequeño en brazos, y sólo cuando ha tenido que acatar la Constitución lo ha dejado al cuidado de un compañero.

LA GUARDERÍA ES "FANTÁSTICA"

   Hasta tal punto Diego se ha convertido en el protagonista de la jornada que en la segunda votación a la Presidencia del Congreso se ha registrado un voto nulo porque iba destinado a él.

   Así, la presencia del bebé en el hemiciclo se ha acabado convirtiendo en la comidilla de la Cámara. De hecho, en un momento determinado la vicepresidenta primera del Congreso, la 'popular' Celia Villalobos, se ha acercado a Bescansa para decirle que en la Cámara hay una guardería "fantástica" que podía utilizar.

   También se han producido varios errores con los apellidos de los diputados o dudas a la hora de pronunciar algunos particularmente difíciles, sobre todo vascos o catalanes. Entre otras cosas, al candidato de IU a la Presidencia, Alberto Garzón, le han renombrado García, provocando los comentarios jocosos del presidente y la vicepresidenta en funciones, Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, cuando ha pasado por su lado para ir a votar.

   Igualmente, a la hora de prometer o jurar el acatamiento de la Constitución, al portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, lo han rebautizado como Hernández. En un primer momento, el diputado ha dudado de si se referían a él y, al ver que sí, ha corregido al secretario de la Mesa y ha jurado el cargo.

CACHEOS, PROTESTAS Y REIVINDICACIONES

   Los diputados de Podemos y sus 'aliados' en Galicia, Valencia y Cataluña han planteado el acto de acatamiento de la Constitución como un momento reivindicativo, comprometiéndose a trabajar para cambiar la Carta Magna y en pro de otros derechos como el del trabajo, la justicia social o la vivienda, motivando las quejas del PP.

   Fuera del Palacio también ha habido gestos de protesta y reivindicación. Así, Adicae ha convocado a afectados de las estafas de Fórum-Afinsa y Arte y Naturaleza para reivindicar una solución a su situación mientras Compromís ha llegado acompañado de una banda de música formada por jóvenes voluntarios de Valencia que han tocado frente a los leones.

    El exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, por su parte, ha llegado en bicicleta al Congreso, aunque la Policía ha acabado rápido con su pretensión de entrar con el vehículo. También han acudido sobre dos ruedas un diputado de Podemos Zaragoza y tres de Equo, entre ellos su portavoz, Juantxo López de Uralde, ataviado con un chaleco con el lema 'There is no planet b' ('No hay planeta b'), un juego de palabras con la expresión 'no hay plan b'.

   El líder ecologista no ha sido el único en aportar una nota de color a los tonos tradicionalmente oscuros en el hemiciclo. Junto a los rojos y amarillos de chaquetas y vestidos de algunas diputadas, muchos parlamentarios de las nuevas formaciones han optado por vestimentas informales, como bufandas de colores o camisetas con lemas como 'Working class' (clase trabajadora).

   Y precisamente la posibilidad de que entraran con pancartas o camisetas reivindicativas ha motivado el cacheo policial a los portavoces de Podemos en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid, Rita Maestre y José Manuel López, respectivamente. Un cacheo por el que Iglesias ha pedido explicaciones al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, que ha defendido la actuación.

CARAS CONOCIDAS EN LA TRIBUNA

   En la tribuna de invitados también se han sentado otras caras conocidas como el responsable del programa económico de Podemos, Nacho Álvarez; las exdiputadas Teresa Cunillera (PSOE) o Pilar Marcos (PP); la portavoz de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, Inés Arrimadas (Ciudadanos), y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Marimar Blanco.

   Igualmente, han seguido prácticamente toda la sesión la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; su homólogo de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez; y el expresidente extremeño José Antonio Monago, todos ellos 'populares'.

   En los escaños, los diputados que repiten se saludaban unos a otros y se propiciaban conversaciones como las del diputado de ERC Joan Tardà con Rafael Hernando, o la del portavoz de Democracia y Libertad, Francesc Homs, con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, al que conoce del Parlamento de Cataluña.

   También Garzón ha charlado con Pablo Iglesias y se ha acercado a saludar a Rivera. Y tanto Iglesias como Rivera han felicitado a Patxi López por su nombramiento al término de la sesión. El saludo entre Rajoy y Sánchez ha sido un escueto apretón de manos sin mediar palabra cuando el socialista ha acudido a votar en la primera ronda, parecido al del presidente con Iglesias. El líder del PSOE sí ha saludado más afectuosamente al expresidente del Congreso Jesús Posada.

REPARTO PROVISIONAL DE ESCAÑOS

   Quienes no han cruzado siquiera la mirada han sido Rajoy y el diputado electo Pedro Gómez de la Serna, apartado del PP por el escándalo del presunto cobro de comisiones desde su empresa privada mientras era parlamentario y que tendrá que adscribirse al Grupo Mixto.

   Y todo a pesar de que el escaño escogido por Gómez de la Serna para esta sesión, en el 'gallinero' de la bancada del PP y con un espacio vacío a su lado, hacía que tuviera que pasar al lado de Rajoy en cada votación.

   Al diputado 'proscrito' sí le han saludado varios compañeros de partido, aunque sólo el albaceteño Francisco Molinero Hoyos ha charlado con él durante un largo rato, lo mismo que el diputado de UPN Carlos Salvador.

   Los socialistas se han situado en su zona habitual, mientras que la bancada central se ha repartido entre Podemos y Ciudadanos, haciendo que Rivera ocupara el escaño que la pasada legislatura tenía Josep Antoni Duran i Lleida (CiU).

   Los máximos dirigentes de Podemos, a los que una compañera ha reservado los escaños como si del colegio se tratara, se han sentado donde hasta hace escasos meses estaba el PNV, que hoy ha tenido que conformarse con las últimas filas encima de la bancada del PSOE, junto con Democracia y Libertad, IU y ERC, cuyos diputados han tenido que sentarse separados porque cuando han llegado ya no quedaban suficientes escaños juntos.

¿DÓNDE ESTÁ EL BAÑO?

   De hecho, la ubicación era la principal duda que planteaban los nuevos diputados, algunos despistados también sobre dónde estaba el baño. Una vez aclaradas estas cuestiones, la mayoría ha comenzado a hacerse fotos en el hemiciclo.

   Así, mientras los nuevos diputados esperaban en sus escaños con el sobre de la votación en la mano, a los más experimentados se les notaban las tablas y charlaban despreocupadamente durante la espera.

   Tanto, que Celia Villalobos a punto ha estado de quedarse sin participar en la primera votación a la Presidencia, al no enterarse de que ya la habían llamado por estar charlando con la catalana Alicia Sánchez Camacho.