El candidato de Ahora Madrid Pablo Soto acude en silla de ruedas a un colegio electoral no accesible

Pablo Soto, votando en la calle
AHORA MADRID

"Queremos abrir Madrid a todas y todos, hacerlo accesible y participativo", ha dicho

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato de Ahora Madrid, Pablo Soto, ha acudido esta tarde a votar a un colegio electoral no accesible pero, como utiliza una silla de ruedas, debió esperar a que acudieran a recoger sus papeletas a la puerta del colegio.

"Queremos abrir Madrid a todas y todos, queremos que sea una ciudad accesible y participativa", ha dicho, tras depositar su papeleta.

Soto, nacido en 1979, es programador informático español, uno de los pioneros en España de la creación de programas P2P experto en participación digital. Abogó por abrir el Ayuntamiento y hacer de la ciudad "un lugar amable para todas las personas que viven en ella".

"Vamos a abrir el Ayuntamiento para que todas las personas y todos los colectivos tengan capacidad de vehicular sus demandas y sus necesidades", aseguró el candidato de Ahora Madrid. "Al hacer un ayuntamiento participativo, vamos a cambiar la ciudad para que no haya niños con discapacidad que no puedan ir a votar al colegio de su barrio", aseguró.

"Hoy la gente de Madrid grita democracia; gente que nunca antes había votado o hacía más de 30 años que no lo hacía, sale a la calle con ilusión y entra en los colegios electorales a cambiarlo todo. Se ven abrazos frente a las urnas, se ve gente gritando sí se puede, se ve que desde mañana todo será diferente", ha explicado

Desde el Foro de Vida Independiente, se recuerda "la obligatoriedad de que los locales electorales sean accesibles, al igual que todos los edificios que alberguen instituciones o servicios públicos a más tardar el 4 de diciembre de 2015, y constata el riesgo de que, una vez más, no se cumpla el mandato legal".

Por otro lado, la plataforma Voto Accesible ha denunciado que en esta cita electoral tampoco se han puesto las medidas necesarias para garantizar el secreto de voto de las personas ciegas, ya ocho años después de la aprobación de la ley, que no ha desarrollado una normativa para este tipo de procesos electorales.