"Me da igual que me pongan a Granados, a Ignacio González o a Esperanza Aguirre, el orden de los factores no altera el producto".
MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha asegurado este jueves que pretende "ser la primera fuerza política" en la capital "desde un proyecto de centro". "¿Limpiar Madrid es de derechas o de izquierdas?", es de gente limpia.
Carmona se ha expresado así en una entrevista en RNE recogida por Europa Press en la que después ha añadido que su proyecto es "de centro izquierda, pero de centro", porque "la mayoría de los madrileños y los españoles son de centro, y decentes".
El socialista ha dejado claro que no descarta gobernar en la ciudad incluso si no es la lista más votada si logra el apoyo de otros grupos, "como en todas las democracias organizadas". De paso ha acusado al PP de intentar hacer una "trampa" hace meses cuando el Gobierno pretendió, por ley, imponer que gobernarse en los ayuntamientos la fuerza con más votos, aunque estos sumen "el 25 por ciento".
Preguntado entonces por los posibles pactos, ha replicado que aún no sabe quién tendrá enfrente, ni por parte de Ganemos ni de su principal rival, el PP --porque los demás están a "muchísima distancia"--. A su juicio, al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, "le interesa más la silla del PP en Madrid que el sillón del ayuntamiento".
Eso sí, ha afirmado que le da igual que le pongan enfrente a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, que al que fuera su número dos, Francisco Granados, o al actual presidente madrileño, Ignacio González. "El orden de los factores no altera el producto", ha dicho.
Carmona se ha definido a sí mismo como la "tortuga" que lleva la mitad del camino hecha frente a un PP que busca una "liebre" que no se sabe quién es y que todavía está "durmiendo".
ENFRÍA SU ASPIRACIÓN A DIRIGIR EL PSM
Por otro lado, Carmona ha reiterado que le gustaría ser secretario general del PSM, si bien ha admitido que fue una "exageración" decir que era la ilusión de su vida. Además, ha señalado que puede haber otros candidatos "mejores" que él y que en este momento no asumiría esa responsabilidad porque prefiere dedicarse "exclusivamente" al Ayuntamiento.
Según ha dicho, habla a menudo con el destituido líder del PSM, Tomás Gómez y le encuentra "triste", pero también animado por retomar su vida profesional. Y ha reconocido que en ese "affaire", como él mismo lo ha llamado, tuvo el "corazón dividido" porque es amigo tanto de Gómez como del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Preguntado también quién manda en el PSOE, ha subrayado que el secretario general es Sánchez, y que la presidenta andaluza, Susana Díaz, "ya no sabe en qué idioma decir que sólo le interesa Andalucía". Eso sí, no ha aclarado a quién votará en primarias, en caso de que haya varios contendientes: "Nunca diría a quién votaría".
Como alcalde, ha insistido en que bajaría el IBI, porque considera que el esfuerzo fiscal que hacen los madrileños es "brutal", potenciaría la cultura e lucharía contra la pobreza como "el enemigo número uno" de su Gobierno, según ha explicado. Además, ha criticado que un mileurista tenga que pagar el 10 por ciento de su salario (90 euros) si le multan por aparcar su coche en una zona de estacionamiento regulado y se ha comprometido a reducir la cuantía para adecuarla a "la proporcionalidad de la sanción".
PODEMOS, AUTODETERMINACIÓN E INDETERMINACIÓN
Sobre Podemos, ha indicado que es un partido que "defiende la autodeterminación en Cataluña y la indeterminación en Madrid" y, por lo tanto, opinará sobre esta formación cuando "aclaren lo que piensan". De Ciudadanos ha dicho que, si bien tiene cosas que no le gustan, es un partido que merece toda su simpatía, especialmente su presidente, Albert Rivera, con quien coincide "en muchas cosas" y mantiene una "muy buena relación".
En lo que a pactos se refiere, ha afirmado que lo que hará es poner su programa encima de la mesa. "Yo voy a bajar el IBI y voy a cumplir todo lo que he dicho, incluido lo de las multas. Si no puedo bajar el IBI, me voy a mi casa", ha asegurado.
También ha subrayado su empeño de convertir Madrid en "la capital mundial del español", del teatro y de la cultura, y de atraer grandes eventos y conciertos de rock. De entrada, ha dejado claro que le gustaría que se celebre en Madrid la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Athletic de Bilbao.
