El PP se descuelga en la última reunión con propuestas para la sesión de control pero no garantiza que las vaya a llevar al Pleno
MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Congreso ha cerrado este miércoles los trabajos para la reforma de su Reglamento, que data de 1982 y cuya revisión, una vez más, se ha visto abocada al fracaso. El fin de las negociaciones ha llegado tras constatar que, más de un año después de la puesta en marcha de la ponencia parlamentaria, los grupos no habían sido capaces ni de cerrar el primero de los once bloques en que habían dividido sus trabajos.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, había convocado para este miércoles una nueva reunión de la ponencia encargada de la reforma del Reglamento de la Cámara, cuya creación se decidió en 2013 y que no se puso en marcha hasta un año después.
Cuando arrancó la ponencia, los grupos dividieron la reforma del Reglamento en once bloques y, un año después, no han podido cerrar ni siquiera el primero, relativo al procedimiento legislativo, y ya sólo restan meses de legislatura. El ritmo de los trabajos tampoco ha sido deslumbrante, pues la ponencia sólo se ha reunido, en sus fases más intensas, como mucho una vez al mes.
Ante ese estancamiento de las negociaciones, los socialistas ya habían amenazado con descolgarse en diciembre, cuando dieron un plazo de un mes al PP para que presentara un calendario "realista" y demostrara si tenía o no voluntad de actualizar las normas de la Cámara.
Pero ese plazo se rebasó con creces porque, de hecho, la ponencia no se ha vuelto a reunir desde diciembre. En febrero, una vez empezó el periodo ordinario de sesiones, estaba previsto un nuevo encuentro que finalmente no tuvo lugar y desde entonces todo sigue parado.
PSOE: HA SIDO "UN ENGAÑO" DEL PP
Para el socialista Pablo Martín Peré, todo ha sido "un engaño" del PP, que ha estado dilatando los trabajos durante años, habida cuenta de que el Pleno del Congreso aprobó en 2012 una moción para impulsar la reforma, la ponencia no se constituyó hasta 2013 y hubo que esperar al año siguiente para que empezara a trabajar.
Martín Peré ha denunciado que el PP siempre ha acudido a las citas sin voluntad de acuerdo y ha dejado claro que el PSOE se niega a ser "cómplice" de esta estrategia. "Ya podemos decir oficialmente que la Ponencia de Reforma del Reglamento es historia", ha sentenciado.
También los representantes de Izquierda Plural, PNV, Esquerra Republicana (ERC) y Geroa Bai han certificado el final de las conversaciones, acusando a los dos partidos mayoritarios de haber querido engañar a las minorías.
A partir de ahora, se abre la veda para que los distintos grupos parlamentarios planteen unilateralmente en el Pleno del Congreso sus propias propuestas de reforma parcial del Reglamento, que obviamente sólo se admitirán si el PP quiere, dado que tiene mayoría absoluta.
EL PSOE PRESENTARÁ SUS PROPIAS PROPUESTAS
El PSOE ya ha anunciado que empezará a registrar sus propuestas unilaterales de reforma esta semana. En concreto ha citado la idea de que los promotores de iniciativas legislativas populares puedan presentar sus textos ante el Pleno y que un solo grupo parlamentario, aunque cuente con mayoría absoluta, no pueda vetar la creación de comisiones de investigación.
De su lado la portavoz del Grupo Popular, Arenales Serrano, ha culpado al PSOE del fracaso de este último intento de reformar las normas internas de la Cámara, reprochándoles que en lugar de "trabajar por los españoles" y por "abrir el Parlamento a los ciudadanos", hayan decidido "dar la espantada" porque están ya en "campaña electoral" y sólo se mueven por "interés partidista".
REGULAR LOS 'LOBBIES'
Serrano ha explicado que su formación ha acudido a este último encuentro con una serie de propuestas "absolutamente exentas de "ideología" y llenas de "sentido común" para agilizar el trabajo parlamentario que los socialistas han rechazado y que, en cualquier caso, el PP no tiene intención de aprobar haciendo uso de su mayoría absoluta porque cree que el "consenso" es imprescindible para cambiar al Reglamento.
Así las cosas, los 'populares' únicamente tienen decidido impulsar una propuesta para regular el papel de los grupos de presión o 'lobbies', para la que buscarán un acuerdo con el PSOE y con CiU, dado que los nacionalistas catalanes están muy interesados en esta cuestión.
Entre las propuestas que ha esbozado el PP figura la de aumentar de los dos minutos y medio actuales a cinco el turno del líder de la oposición en las preguntas que plantea durante la sesión de control al presidente del Gobierno, permitir más espontaneidad a los diputados en sus intervenciones o que los miembros del Gobierno puedan comparecer ante la Diputación Permanente del Congreso en los periodos no ordinarios de sesiones.
LOS ÚNICOS ACUERDOS, FUERA DE LA PONENCIA
En los trece meses que han pasado desde que se constituyó la ponencia, el único acuerdo relativo a las normas de la Cámara que han sellado los dos grupos mayoritarios se alcanzó al margen de los trabajos específicos de la reforma del Reglamento.
En concreto, durante la tramitación de la Ley Orgánica para el control de la actividad financiera de los partidos políticos el PP pactó una enmienda con el PSOE para garantizar que los promotores de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan comparecer en el Congreso.
Sin embargo, a diferencia de lo que había venido defendiendo toda la oposición, PSOE incluido, en la ponencia de Reglamento, esa comparecencia no tendrá lugar ante el Pleno de la Cámara sino en la comisión parlamentaria correspondiente, como siempre quiso el PP.
