MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes distintos Reales Decretos en los que se determinan cinco propiedades como zonas de interés para la Defensa Nacional.
La ley declara como zonas de interés para la defensa nacional las extensiones de terreno, mar o espacio aéreo "que constituyan, o puedan constituir, una base permanente o un apoyo eficaz para las acciones ofensivas o defensivas necesarias para tal fin".
Su objetivo es la salvaguardia de los intereses de la Defensa Nacional, asegurando la seguridad y eficacia de sus organizaciones e instalaciones.
La conveniencia de la declaración de estas zonas obedece fundamentalmente a la relación entre la legislación sobre protección ambiental de grandes espacios naturales, la ordenación urbanística y las necesidades militares en materia de acuartelamientos y bases, con considerables espacios para maniobras y adiestramiento.
Las zonas quedarán bajo la vigilancia y responsabilidad del Ministerio de Defensa, que será el competente para realizar el despacho y tramitación de solicitudes y otorgamiento de autorizaciones referentes a la observancia y cumplimiento de cualquier clase de prohibiciones, limitaciones o condiciones impuestas a dichas zonas.
Las zonas sometidas a aprobación este viernes son: 'Arsenal militar de Ferrol, Estación naval de La Graña, establecimientos colindantes y espacios marítimos de Recalada', en Ferrol, A Coruña (3.913.366 m2); 'Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete', 'Campo de Maniobras y Tiro de Agost' y 'Campo de Tiro de Fontcalent', en Alicante (703.818 m2, 8.622.401 m2, 160.284 m2, respectivamente); 'Base General Álvarez de Castro y su Campo de Maniobras y Tiro', en San Climent de Sescebes, en Girona (1.734,08 hectáreas); 'Base de Araca y su Campo de Maniobras y Tiro', en Álava (714 hectáreas); 'Base El Copero', en Sevilla (88,29 hectáreas); y 'Cortijo de Buenavista o Yeguada Militar', en San Roque, Cádiz (116,5 hectáreas).
El Ministerio de Defensa justifica la necesidad de contar con estas instalaciones y poder usarlas sin limitaciones, ya que lo contrario "repercutiría enormemente en las capacidades operativas de las unidades militares".
Según insiste, esto afectaría negativamente "a la seguridad del personal en el cumplimiento de las futuras misiones asignadas en operaciones y obligaría a la búsqueda y adquisición de una nueva zona de semejante extensión y características especiales, así como el posible traslado de algunas unidades, con el consiguiente incremento en el gasto público".
