Rajoy y Mas mantienen sus diferencias pero se abren al diálogo

Mariano Rajoy y Artur Mas
PAUL HANNA / REUTERS

Mas dice que la reunión "no es el final de nada" y plantea 23 medidas más allá de la consulta

BARCELONA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, han salido este miércoles de la reunión en La Moncloa abiertos al diálogo pero sin modificar ni un ápice sus posturas sobre la consulta de autodeterminación, por lo que mantienen sus diferencias cuando faltan poco más de tres meses para el 9 de noviembre, la fecha en que esta prevista su celebración.

Así, mientras el jefe del Ejecutivo ha insistido a través de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en que la consulta es ilegal porque no tiene cobertura legal ni la tendrá, Mas ha mostrado su determinación de convocarla siguiendo la ley catalana y ha señalado que, si es declarada ilegal por el Tribunal Constitucional (TC), el proceso entrará en una nueva fase, "quizá la última".

Aunque Mas ha asegurado que el clima de diálogo entre ambos gobiernos está abierto y que la reunión de este miércoles --que se ha prolongado durante dos horas y cuarto-- no ha supuesto "el final de nada", parece difícil que las posiciones de uno y otro lado puedan cambiar en las próximas semanas.

Así, el calendario tras el encuentro se mantiene intacto y, según la 'hoja de ruta' del Parlament pasa por que a finales de septiembre se apruebe la ley de consultas, una norma que, según los partidos soberanistas, debe servir para amparar la consulta que Mas debería convocar de forma oficial a principios de octubre --mínimo 30 días antes del 9N--.

Una vez firmado el decreto de convocatoria, el mismo Mas ha dado por hecho que el Gobierno central lo recurrirá ante el TC, momento en el que, ha avanzado, se entrará en una nueva fase --"quizás la última"-- que no ha querido concretar en que consistiría ni si podría implicar un adelanto electoral.

Mas ha insistido en que su voluntad es celebrar una consulta legal y acordada con el Estado pese a la negativa del jefe del Ejecutivo a esta posibilidad, y ha asegurado que convocará esa cita a las urnas tanto si hay acuerdo con el Estado como si no lo hay: "Nosotros hemos de seguir nuestro guión, que avanza por fases, pero avanza".

23 PROPUESTAS

Un síntoma de esta voluntad de no cerrar la puerta al diálogo es que más allá de la consulta, durante la reunión el presidente catalán ha entregado a Rajoy un documento con 23 propuestas concretas relacionadas con la política social y económica, con aspectos que van desde las infraestructuras a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Entre estas iniciativas está la de construir un tren lanzadera que conecte la terminal T1 del Aeropuerto de El Prat con el centro de Barcelona, una infraestructura en la que el presidente catalán ha asegurado que "hay empresas privadas" interesadas en construirlo, por lo que no requeriría de inversión pública.

Por su parte, Rajoy ha planteado a Mas la "conveniencia de colaborar de la manera más intensa en lo que es la principal prioridad de los ciudadanos de Cataluña y del resto de España, que es consolidar y acelerar la recuperación económica que permita una creación intensa de puestos de trabajo".

REACCIONES DE LA OPOSICIÓN

Desde la oposición, el portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha lamentado que el inmovilismo de Rajoy y la inflexibilidad de Mas hayan impedido que de la reunión que ambos han mantenido este miércoles haya podido surgir un acuerdo sobre la consulta de autodeterminación, y les ha animado a explorar la reforma constitucional que promueve el PSOE.

El líder de C's, Albert Rivera, ha censurado que la reunión "no ha servido para nada" porque no ha afrontado a fondo aspectos que preocupan a los catalanes como la financiación autonómica, y ha reprochado al presidente catalán que intente tapar los recortes, la mala gestión de su gobierno y los casos de presunta corrupción que afectan a su partido agitando la 'estelada'.

Desde las filas de CiU, el líder de la federación en el Parlament, Jordi Turull, ha contrastado el tono absolutamente constructivo y positivo del presidente de la Generalitat, con el "no a todo" del presidente del Gobierno, y ha expresado su convencimiento de que se hará la consulta porque es un mandato de los ciudadanos y es legal.

Por su parte, el diputado de la CUP David Fernández ha instado al presidente catalán a no esperar hasta septiembre para negociar y consensuar un escenario de "desobediencia" si el Tribunal Constitucional (TC) tumba la nueva ley catalana de consultas que la cámara catalana quiere aprobar tras el verano.

LA SOMBRA DE PUJOL

La reunión entre Mas y Rajoy ha llegado precedida por la tormenta política que ha desatado en Cataluña la confesión del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol de que su familia ha tenido durante más de 30 años cuestiones en el extranjero, una cuestión que, aunque Rajoy y Mas no han abordado, si ha sobrevolado el encuentro.

Así, a preguntas de los periodistas Mas ha insistido en desvincular el proceso soberanista catalán y su debilidad o fortaleza política de lo sucedido con Jordi Pujol: "La debilidad y la fuerza no me la da el señor Pujol, me la da el pueblo de Cataluña, que es muy distinto".

También el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha hecho referencia al caso Pujol, y ha lamentado que Rajoy y Mas, hayan obviado los casos de presunta corrupción: "Es increíble que no hayan hablado de corrupción. Deberían haber encarado este tema a fondo porque ambos están afectados".

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