Le reprocha que ni haya mencionado durante su intervención la resolución de ayer del TC por la que suspende la declaración de ruptura
BARCELONA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La líder de C's en Cataluña, Inés Arrimadas, advirtió hoy a Artur Mas, durante el segundo debate de investidura, que ve "estupendo" que quiera "ser un mártir", pero le ha pedido que deje "tranquilos" a los funcionarios y a los ciudadanos. Además, le ha acusado de querer ser presidente con un "engaño" y le avisa que ni los suyos se lo perdonarán.
"Si necesita emociones fuertes porque lo ha hecho todo en el vida y ahora quiere ser un mártir, estupendo; pero deje a los funcionarios y ciudadanos tranquilos", ha dicho la dirigente de la formación naranja, y ha recordado que el plan de Mas está basado en una resolución independentista que ayer suspendió el Tribunal Constituconal.
Además, Arrimadas ha reprochado a Mas que no haya hecho referencia en su turno de palabra a la citada resolución judicial y también que quiera ser presidente de la Generalitat con un "engaño", algo que en opinión de la dirigente de C's ni los suyos le perdorán.
La portavoz de Ciudadanos en el Parlamento catalán calificó también la propuesta del presidente en funciones de la Generalitat de nuevo "artificio", por la idea de ceder peso en el Gobierno catalán a tres vicepresidencias, lo que para Arrimadas es un intento de poner la gobernabilidad en manos de la CUP.
En su intervención ha recordado que no es el primer artificio que hace público, después de haberse presentado como número cuatro en la lista de JxSí a las elecciones catalanas y de haber incluido en la misma al entonces jefe de la oposición Oriol Junqueras (ERC).
Arrimadas ha reprochado que el presidente pretenda ahora convencer a la CUP para que le ceda los votos necesarios que le vuelvan a investir presidente con un "engaño" basado en crear muchos vicepresidentes, pero con una única figura de presidente.
"Presidente sólo hay uno. Está usted dispuesto a hacer cualquier cosa para serlo", y ha llamado a la cordura de sus decisiones y a no pensar sólo en sí mismo, sino en los 7,5 millones de catalanes que representa.
