Tusk ha hablado con Rajoy para preparar la cita BRUSELAS, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea no llevarán en la agenda de la cumbre que les reunirá este jueves y viernes en Bruselas la crisis política en Cataluña, aunque el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, podría incluirlo si así lo solicita el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"No tenemos la intención de ponerlo en la agenda, pero, claro, si el presidente Rajoy quisiera hablar de ello, lo reflejaremos en la agenda", ha apuntado un alto funcionario europeo sobre si el desafío independentista será tema de discusión.
En las últimas semanas desde las instituciones europeas se ha reconocido de manera informal que la UE sigue la situación en Cataluña "con preocupación", pero que considera que es una crisis de carácter "interno" que debe resolver España dentro de los límites que marca su Constitución.
En público también países como Alemania o Francia han apelado al diálogo dentro del orden constitucional y defendido la unidad de España. También los presidentes del Consejo europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han rechazado la declaración unilateral de independencia.
CONVERSACIÓN ENTRE TUSK Y RAJOY
Rajoy ha sido el último líder de la Unión Europea con el que Tusk ha contactado en su ronda de consultas con las capitales para preparar las sesiones de la cumbre de esta semana. Esta consulta no ha llevado a ningún cambio en la agenda del Consejo europeo, según han confirmado a Europa Press fuentes europeas.
Ambos han mantenido una conversación a las 17:00 horas de este martes sobre la agenda de los líderes europeos y han "discutido la situación en Europa", según ha informado el propio Tusk a través de su perfil oficial en Twitter.
Aunque el presidente del Consejo no ha dado más detalles sobre la charla que han mantenido, estaba previsto que la situación en Cataluña fuera abordada y que Tusk trasladara a Rajoy el mismo mensaje que lanzó en un discurso público el pasado 10 de octubre.
Entonces, Tusk pidió al presidente de la Generalitar, Carles Puigdemont, que no declarara la independencia de manera unilateral porque haría el diálogo "imposible", al tiempo que pidió a Rajoy apostar por el diálogo "porque la fuerza de los argumentos siempre es mejor que el argumento de la fuerza".
