La ministra de Defensa con la UME
MINISTERIO DE DEFENSA
Actualizado: lunes, 18 diciembre 2017 13:17

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Defensa remarca que la broma que sufrió su titular, María Dolores de Cospedal, por parte de dos cómicos rusos que se hicieron pasar por miembros del Gobierno de Letonia fue un acto "malintencionado" y asegura que no le dio "credibilidad alguna".

Así responde el Ejecutivo a una batería de preguntas presentadas por la portavoz de Defensa del PDeCAT Miriam Nogueras y a una planteada por el portavoz de Asuntos Exteriores de Unidos Podemos Pablo Bustinduy tras conocerse el contenido de la broma.

En ella, dos humoristas rusos se hacen pasar por miembros del Ministerio de Defensa letón e informan a la ministra de que el expresidente catalán Carles Puigdemont es un espía ruso apodado 'Cipollino'.

SOBRE EL PAPEL DE RUSIA EN LA CRISIS CATALANA

En el vídeo de la conversación el humorista Alexéi Stoliarov se identifica como el ministro letón de Defensa y ofrece a Cospedal compartir con ella información de los servicios de inteligencia de Letonia sobre el papel de Rusia en el conflicto catalán.

Entre otras cuestiones, ambos diputados pedían saber qué medidas de seguridad y filtros iba a adoptar el Gobierno tras esa llamada, cuál es la actual relación entre el Ejecutivo español y el letón, qué contactos ha mantenido la cartera de Defensa con el verdadero Gobierno letón tras ese incidente.

En su contestación, que recoge Europa Press, el Gobierno explica que el Ministerio de Defensa dispone de procedimientos internos para las conversaciones telefónicas de los altos cargos del departamento con sus homólogos de otros países.

No obstante, reconoce que este protocolo no evitó que, "bajo circunstancias muy concretas", tuviera lugar la broma sufrida por la titular de Defensa, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy tacha de "actos malintencionados".

LOS PROTOCOLOS DE SEGURIDAD YA HAN SIDO REVISADOS

Si bien apunta que este incidente sirvió para "depurar" los propios procedimientos de seguridad de las llamadas telefónicas, que "ya han sido revisados", dice el Gobierno, con el fin de que actuaciones como éstas "no se vuelvan a producir".

En cualquier caso, el Gobierno recalca que el suceso en cuestión "no ha tenido mayor trascendencia" para la seguridad y defensa de España y de sus socios y aliados, y que, además, "no se han visto afectadas" las relaciones bilaterales entre ambos países, dado que la llamada provenía de dos periodistas y "no se le dio credibilidad alguna".

Ésta es la misma respuesta que el Gobierno ya envió hace unas semanas al senador de Unidos Podemos Óscar Guardingo, quien planteó interrogantes en la misma línea tras mostrar su "perplejidad y miedo" por imaginar que quien está al frente de los Ejércitos "pueda generar un problema de seguridad o de carácter internacional por una simple broma telefónica".