ALICANTE, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Guardia Civil han detenido en las localidades alicantinas de Jávea y Denia a un total de cinco personas que presuntamente se hacían pasar por médicos y utilizaban técnicas y medicamentos no autorizados por Sanidad, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Comandancia de Alicante.
Las detenciones se han realizado desde noviembre de 2010 a marzo de 2011 en una operación, denominada 'Bata Blanca', que ha dado como resultado la clausura de cuatro clínicas y la detención de cinco personas, actualmente en libertad con cargos a la espera de juicio, sin vinculación entre ellas.
Todos ellos son los presuntos autores de los delitos de instrusismo profesional, por prácticas médicas irregulares con personal no titulado ni cualificado; un delito contra la salud pública por dispensar medicamentos sin etiqueta ni autorización sanitaria; y de un delito de estafa, al hacer creer a sus pacientes que efectivamente eran médicos y que estaban cualificados y autorizados para las prácticas que realizaban
En un primer momento, en noviembre de 2010, fueron detenidas dos mujeres en un centro terapéutico de Jávea, durante una inspección al centro, desarrollada conjuntamente por Guardia Civil y la Conselleria de Sanidad. Las dos detenidas, ambas de 60 años, de nacionalidad griega y alemana, respectivamente, presuntamente suministraban medicamentos sin etiquetar y sin autorización.
El 7 de febrero, la Guardia Civil detuvo a un ciudadano chino, de 64 años quien practicaba la acupuntura en una clínica de Denia y que había inventado unas máquinas con las que aseguraba curar la esclerosis múltiple y el cáncer.
Este mismo día, también en Denia, la Benemérita entró en otra clínica, compuesta por dos consultas. En esta ocasión detuvieron a uno de los supuestos médicos, de nacionalidad alemana y 52 años, pero el otro, también alemán, de 66 años, estaba fuera, por lo que su arresto se produjo el 25 de marzo.
Todos los aparatos, medicamentos e instrumental fue decomisado en su momento y está depositado en la Agencia Española del Medicamento, a disposición judicial. Las tres clínicas fueron inmediatamente clausuradas y los arrestados están en libertad con cargos a la espera de juicio. La operación está cerrada, tras meses de investigación y de toma de declaraciones a las víctimas.
