Actualizado: lunes, 20 noviembre 2017 15:02

Fernando Silva Sande ratifica que Teijelo y Gómez Méndez estuvieron con él durante el rapto y que el primero le ayudó a cavar la fosa

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez, los dos integrantes de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) que están siendo juzgados este lunes en la Audiencia Nacional por el secuestro del empresario Publio Cordón en 1995, han negado su implicación en los hechos y han asegurado que se enteraron del rapto "por la prensa".

Los dos han declarado ante el tribunal que cuando ocurrieron los hechos estaban en París y que "nunca" han estado en Lyon (Francia), la ciudad francesa donde estuvo retenido Cordón, y que, por tanto, no fueron ellos los que alquilaron la casa elegida para el secuestro y, por tanto, no estuvieron involucrados.

De hecho, Teijelo ha admitido que formó parte de los GRAPO a principios de los ochenta, "en el 81 ó el 82", pero que en el año 1995 ya sólo estaba en el aparato propagandístico del PCE(r). Gómez Méndez, sin embargo, ha reconocido que ya fue condenada por integración en la organización terrorista, pero que el año del secuestro acababa de entrar y, por tanto, estaba "en reserva".

Teijelo ha admitido también que durante un tiempo, incluido cuando tuvo lugar el secuestro, utilizó un documento de identidad falsificado que estaba a nombre de José Luis Monforte, pero ha remarcado que esta identificación podía haber sido utilizada antes por otras personas.

Por su parte, Gómez Méndez ha explicado que nunca pidió explicaciones sobre el secuestro porque "esas conversaciones no se podían tener" y que cuando le dijeron que le habían liberado lo creyó: "Si la organización me dice que lo ha puesto en libertad, no me cabe ninguna duda".

Los dos acusados fueron imputados por el secuestro del empresario después de la colaboración prestada por el también antiguo miembro de los GRAPO Fernando Silva Sande, quien también ha declarado en el juicio asegurando que tanto Teijelo como Gómez Méndez estuvieron con él en la vivienda de Lyon durante el secuestro y que Teijelo y él enterraron juntos el cadáver de Cordón.

SE VOLVIÓ "BIPOLAR"

Los acusados han reconocido que tuvieron relación con Silva Sande, pero han insistido en negar participaran en el secuestro. Teijelo, por un lado, ha dicho que se conocieron en la cárcel de Zamora y que al principio tenían buena relación, pero ha asegurado que luego se volvió "bipolar", también "muy agresivo, incontrolable".

Gómez Méndez ha admitido que convivió unos meses con Silva Sande en París, después del secuestro de Cordón, y que de esa convivencia surgió una relación sentimental que duró unos seis o siete meses. También ha dicho que consideraba los GRAPO como su "cortijo particular".

En cualquier caso, la acusada ha explicado que en la banda terrorista nadie conocía los detalles del secuestro del empresario "por seguridad", versión que ha sido corroborada por otro antiguo integrante de la organización, Enrique Cuadra, ya condenado por los mismos hechos. De hecho, ha asegurado que ni Teijelo ni Gómez Méndez formaban parte de los GRAPO cuando él estuvo en la organización.

Durante el juicio, ha afirmado que el único responsable de la custodia del empresario fue Silva Sande al ser entonces el responsable de los comandos operativos. Según Cuadra, en aquel momento la fase de la custodia correspondía sólo al responsable de la misma y que la banda funcionaba como compartimentos estancos en los que cada uno desconocía completamente la actividad de los otros o quién participaba en cada misión.

El testigo también ha señalado que mantuvo contacto con Silva Sande durante el secuestro, pero con nadie más, y que fue él quien le entregó las cartas que había escrito Cordón para que Cuadra las enviara a su vez a la familia.

SE HICIERON PASAR POR PROFESORES

Estas tres versiones distan por completo de lo que ha declarado Silva Sande, quien ha ratificado lo que ya declaró a Policía y Guardia Civil en 2008 cuando se ofreció a colaborar con la justicia. Entonces testificó que Cordón falleció al intentar huir de la casa donde estaba cautivo y que él mismo había enterrado su cadáver en un paraje próximo al monte Ventoux, a 250 kilómetros de Lyon.

En el juicio de este lunes, ha indicado que tanto Teijelo como Gómez Méndez estuvieron con él en la casa de Lyon donde estuvo retenido Cordón y que ambos habían alquilado la vivienda haciéndose pasar por profesores y que a él le presentaron a la dueña como su cuñado.

Según su versión, cuando el empresario trató de huir se cayó desde el tejado de la casa y los tres lo recogieron. "Teijelo y yo nos retiramos a decidir qué hacíamos y nos planteamos dejarle en la puerta de un hospital. Cuando volvimos estaba ya muerto y yo le hice la respiración artificial", ha explicado.

TEIJELO "CONOCÍA LA ZONA" DEL ENTIERRO

Sobre el entierro, Silva Sande ha subrayado que Teijelo "conocía la zona" del monte Ventoux y que previamente fueron juntos a comprar un pico y una pala y se estuvieron "turnando" para excavar la fosa, momento en que les vieron dos personas que paseaban por allí.

También ha explicado que en la organización "no se fiaban" de Teijelo y que se plantearon mover el cuerpo de sitio, razón por la cual volvió a la zona, esta vez acompañado por María Victoria Gómez Méndez, aunque no consiguió recordar el sitio exacto y no encontraron la fosa.

Según Silva Sande, Teijelo fue uno de los miembros de los GRAPO que, después de la muerte del empresario, le dijo que había que "callar y cobrar", pero ha admitido que ni él ni Gómez Méndez estuvieron presentes en la preparación del cobro ni en la entrega del dinero.

El juicio por el secuestro de Cordón contra Teijelo y Gómez Méndez, para quienes la Fiscalía pide 37 años de prisión a cada uno por los delitos de detención ilegal, homicidio y estafa agravada, continuará este martes con las declaraciones de más testigos.

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