Actualizado: miércoles, 26 febrero 2014 11:28

Dice que, si las armas de ETA "están fuera de uso operativo", dónde estén resulta "anecdótico"


   BILBAO, 26 (EUROPA PRESS)

   El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que existen "tensiones internas" en ETA respecto a "un diagnóstico común" de la actual situación, por lo que ha considerado necesario "apagar definitivamente todo riesgo de rebrote" futuro de la violencia. Además, ha afirmado que, si las armas mostradas por ETA a los verificadores se encuentran "fuera de uso operativo", dónde estén resulta "anecdótico".

   En una entrevista a Radio Euskadi, Erkoreka ha asegurado que, aunque exista la "percepción" de que ya no se producen atentados y "ya no es algo urgente, perentorio" y que "preocupe periódicamente", es bueno velar y asegurar un fin ordenado de la violencia" con el fin de "construir de un escenario de paz y convivencia de cara al futuro".

   Este objetivo debería hacerse "de manera concertada" entre los representantes institucionales "y con presencia y participación de las cuatro principales tradiciones políticas del país".

   El también consejero de Justicia ha explicado que ese "final ordenado" deberá ser también "regulado", con arreglo a "cinco principios que el lehendakari preconiza". Deberá ser, asimismo, "concertado" y recabar la "unanimidad" de quienes "todavía pueden seguir reivindicando la pertenencia a ETA", y "completo" para que "no queden flecos".

   "Que no deje algún rescoldo que, como en los incendios, pueda generar un nuevo fuego. En los incendios, los rescoldos hay que apagarlos para evitar que se vuelva a producir el fuego", ha dicho.

   Según ha puntualizado, la apuesta del Ejecutivo Urkullu es la de "apagar definitivamente todo riesgo de rebrote, de manera que, todos los que, de alguna manera, todavía se identifican con la organización y se mueven en la sigla", asuman "sin excepción" que el final llega y lo suscriban de manera que no quede riesgos en el futuro". "El final ordenado hay que trabajarlo conjuntamente. Cuanto mayor sea el consenso que seamos capaces de articular las fuerzas políticas y las instituciones del país, mucho mejor", ha añadido.

   Erkoreka ha dicho no descubrir "nada nuevo" al afirmar que en ETA "tensiones internas existen, que un diagnóstico común y compartido por todos en torno a la situación actual y a lo que les corresponde hacer en este momento, tampoco existe" en la banda.

   Por ello cree que se debe trabajar "desde el exterior" el consenso "en torno al diagnóstico y los pasos que tiene que dar" para que "no haya fisuras, diferencias", ni se "dejen flecos ni riesgos de rebrote" en el camino. "Es algo a lo que, responsablemente, tenemos que atender y prestar atención los partidos políticos y las instituciones", ha dicho.

   Ha asegurado que el Gobierno "está trabajando" en un "consenso amplio", entre todas las sensibilidades del País Vasco, con "honestidad y lealtad, manteniendo puentes y canales de comunicación" desde "el más absoluto de los respetos con todos". El consenso entre PNV, EH Bildu, PSE y PP es, según ha advertido, una condición "insoslayable".

LABOR DE VERIFICADORES

   También ha admitido que el trabajo de los verificadores internacionales "no tendría por qué ser imprescindible" para conseguir ese final ordenado, pero ha puntualizado que constituye "una ayuda que no se tiene por qué despreciar".

   Erkoreka ha recordado que la CIV tiene "un cierto prestigio y reconocimiento internacional" y que, "poner a favor del proceso su conocimiento", no tiene por qué ser "negativa".

   En su opinión, "no hay que despreciar" que la Comisión pueda verificar que "algunas armas están selladas y fuera de uso operativo y arrancar un cierto compromiso por parte de la organización" de que este "primer paso, pequeño" puede ser "el primero de otros" en un "escenario final" que sea el desarme "definitivo" con el "reconocimiento del daño causado y la desaparición de ETA".

   Además, ha dicho que no existen razones para pensar que "el desánimo o el abatimiento" se haya "impuesto" en los verificadores y "estén en retirada", porque "están dispuestos a seguir trabajando", puesto que "se han encontrado con una dificultad que no era, en absoluto, imprevisible".

   Según ha dicho, los verificadores tienen "la mira puesta" en los pasos "que quedan pendientes" y en "completar el proceso de desarme en los términos en los que sea posible materializarlos".

"ANÉCDOTAS"

   Respecto al sellado de las armas, hecho público este pasado viernes por la CIV, el portavoz del Gabinete Urkullu ha manifestado que, si los verificadores" certifican ese extremo, "lo demás son anécdotas". "¿Dónde están las armas?, ¿de qué manera están custodiadas?, ¿bajo el control de quién se encuentran?. Si ellos ratifican esto y ofrecen un mínimo de credibilidad, eso es suficiente garantía. Lo demás son anécdotas", ha dicho.

   Ha advertido, además, de que "es poco previsible" que esta información trascienda "hasta que todo esto pase, dentro de unos años". "Si alguien piensa que alguien que ha sido citado judicialmente va a decir dónde está las armas... Yo no se dónde están, pero es evidente que, en esta situación, ellos se limitan a certificar lo que tiene que certificar. Que están fuera de uso operativo", ha explicado.

   Además, ha "ponderado" la "valentía" del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien "siendo consciente" del "riesgo personal e institucional", ha considerado que "esta causa merece la pena" y el "paso" tenía justificación, ha certificado la "confianza" que le ofrece la CIV y su trabajo acudiendo a la Audiencia Nacional el día en que sus integrantes fueron citados a declarar.

   También ha asegurado que el Ejecutivo "no despreciará ningún apoyo" del ámbito internacional, como el del exjefe de Gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell, que se encuentra en Euskadi este miércoles para testar al lehendakari y a partidos como PNV, Sortu y PSE-EE sobre la situación del proceso de paz en Euskadi, si puede contribuir "al fin ordenado de la violencia de ETA".

   "Todo aquel que pueda contribuir, desde su experiencia, desde la posición institucional que posee, desde el tipo de relaciones que mantiene a nivel internacional, a coadyuvar para que este proceso alcance cierta referencia y el fin ordenado de la violencia de ETA pueda avanzar, será bienvenido".

GPS    

  Erkoreka ha aludido a las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien aseguró que "desarmarse es muy fácil" y sugirió que se comunicaran "las geolocalizaciones de los zulos" en los que ETA "mantiene su armamento y explosivos", de forma que las Fuerzas de Seguridad comprueben "que, efectivamente, están allí".

   A su juicio, esta declaración del responsable de Interior es "hasta cierto punto incompatible" con otra "que viene haciendo" en la que advierte de que "o se disuelven ellos, o los disolvemos nosotros". "Si les hace falta las coordenadas y el GPS, es que tampoco están en condiciones de hacer efectivo el desarme directamente", ha ironizado.

   No obstante, ha rechazado "enfrascarse" en las declaraciones "de unos y otros", que, en su opinión, "responden a una toma de posición lógica y comprensible por parte de las formaciones políticas y las instituciones".

   "En este momento toca operar con responsabilidad, que pasa por comprometerse con un proceso de desarme y hacerlo avanzar hasta que sea completo, irreversible, acompañado del reconocimiento del daño injusto causado y que culmine con la disolución de la banda", ha indicado.

   En su opinión, el reconocimiento del daño causado es algo "que antes o después van a tener que acabar haciendo", aunque ha admitido las "dificultades y resistencia que están ofreciendo" a avanzar por ese terreno".

   Además, ha advertido de que "ahora" no se va a convertir en bilateral "lo que originariamente era un compromiso unilateral". "La pelota sigue estando en el tejado de ETA. Es mucho lo que todavía podemos y debemos exigirle a ETA en esa dirección", ha concluido.

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