Expertos auditores discrepan sobre la viabilidad de la compañía antes de que se acogiera al preconcurso

Actualizado: lunes, 23 octubre 2017 14:44

El actual presidente de Abengoa se desvincula de los hechos: "Yo no estaba en esa época, no tenía nada que ver"

MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los expertos auditores que han declarado este lunes en calidad de peritos durante el juicio que sigue la Audiencia Nacional contra la excúpula de Abengoa han mostrado sus divergencias en torno a la situación del grupo andaluz previo a la solicitud de preconcurso de acreedores ya que para uno existía una más que demostrada pérdida de viabilidad desde 2014 mientras que para otro la situación en ese ejercicio y posteriores era de "absoluta normalidad" dado que las cuentas estaban sanas.

Emiliano Montero, perito propuesto por la acusación particular, ha asegurado a preguntas de las partes que en 2014 la multinacional "ya tenía una serie de problemas financieros" y que al cierre de la memoria del siguiente ejercicio los deterioros alcanzaban los 1.200 millones de euros. Frente a la versión apuntada por los principales acusados en el procedimiento de que el grupo crecía a un ritmo normal, este experto ha dicho que en la memoria de 2014 ya se hace referencia a la necesidad de hacer desinversiones de empresas de la compañía para hacer frente a los pagos.

El deterioro, ha explicado, se produjo principalmente en dos compañías del grupo: en Abengoa Bioenergía y Abengoa Solar. En la primera se pasó de pérdidas de 56 millones de euros en 2012 a pérdidas de 288 millones tres años después mientras que la segunda registró igualmente un saldo negativo de poco más de 20 millones en 2012 y ascendió a 209 en el ejercicio correspondiente a 2015.

Para hacer frente a ese equilibrio patrimonial la matriz hizo un préstamo participativo evitando la disolución de las dos compañías, según ha expuesto Moreno que considera que la compañía que presidía en aquel momento Felipe Benjumea, previó falta de liquidez ya desde 2014 y que al cierre de ese ejercicio se procedió a la venta de activos por valor de 312 millones de euros.

"CUENTAS PERFECTAMENTE SANEADAS"

Frente a esta versión, el economista Mario Alonso, presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, ha enumerado durante su intervención las conclusiones de su informe según el cual las cuentas, a cierre semestral del ejercicio de 2015 "estaban perfectamente saneadas". El perito propuesto por el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega, acusado en el juicio, ha dicho que el control de la compañía entre esos años era "el más alto posible" y que prueba de ello eran las auditorías anuales a las que se sometía Abengoa.

Ante el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo, el experto ha subrayado que las cuentas presentaban "en su conjunto la imagen fiel de la compañía" y que la información era "completa" y no cuestionaba la viabilidad de la mayor empresa de energías renovables de España. La situación en 2015 era "de absoluta normalidad" y la cartera al cierre semestral de ese año era la más alta desde 2010, de un 11 por ciento superior al ejercicio anterior.

"Todo esto es muy relevante para entender que la compañía en ese momento estaba sana", según el perito que ha dicho que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) había crecido "de forma extraordinaria desde 2008" y que el hecho de que presentara un fondo de maniobra negativo no quiere decir que existieran problemas de liquidez ya que muchos negocios funcionan así y no registran pérdidas. "Un fondo de maniobra negativo en absoluto significa automáticamente que haya un problema financiero. Decir eso es una barbaridad", ha sentenciado.

"NO TENÍA NADA QUE VER CON ESO"

Se trata de la sexta sesión de juicio que acoge la sección Cuarta de la Sala de Lo Penal contra el expresidente Felipe Benjumea, el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega y otros tres miembros de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Abengoa por delito de administración desleal.

El fiscal del caso, José Perals, pide para todos ellos entre tres años y medio y cinco de prisión por las indemnizaciones de cerca de 11,5 millones de euros en el caso de Benjumea y de 4,5 millones en el de Sánchez Ortega tras su salida de la compañía, que en noviembre de ese año se acogió a preconcurso de acreedores al no conseguir sacar adelante la operación de ampliación de capital de 650 millones de euros.

Sobre estos hechos ha sido preguntado en calidad de testigo el actual presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, que ha respondido que él no estaba "en esa época" al frente de la multionacional y por tanto "no tenía nada que ver con eso". Urquijo ha concretado que ejerció como asesor del Consejo de Administración en agosto de 2016 pasando a ser presidente del mismo en noviembre de ese mismo año. "En esos meses todos estaban comprometidos y decididos en sacar Abengoa adelante", se ha limitado a decir.

Leer más acerca de: