La familia del español muerto en El Aaiún pide una investigación

Actualizado: lunes, 17 enero 2011 14:15


MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

La familia del ciudadano español muerto durante los disturbios registrados en El Aaiún el pasado noviembre a raíz del desmantelamiento del campamento de protesta saharaui ha presentado una denuncia ante el procurador general del rey de Marruecos en la que solicita una "investigación justa e imparcial" sobre las circunstancias de la muerte y que se lleve a sus responsables ante la justicia.

La denuncia, que ha difundido la Fundación Sáhara Occidental este lunes, ha sido interpuesta el pasado 7 de enero en El Aaiún por el hermano del fallecido. En ella, Brahim Gargar, hermano de Baby Gargar --también llamado Baby Hamday Buyema--, solicita al procurador general en el Tribunal de Apelación de El Aaiún que abra "una investigación sobre el asesinato de mi hermano por las fuerzas de seguridad".

Según su relato de los hechos, su hermano, con DNI español, "fue atropellado por un coche de seguridad (...) en la Avenida de Smara". Un hombre le dejó en la cuneta donde permaneció "mucho tiempo sangrando sin que se le practicaran los primeros auxilios".

El hombre "falleció en la vía publica y esto obligó a unos peatones a parar por la fuerza la ambulancia de la Media Luna Roja" que le trasladó al hospital Alshari Velmendi, donde el médico de guardia confirmó su muerte y ordenó trasladarlo al depósito de cadáveres, explica la denuncia.

Tras enterarse de su muerte, la familia se desplazó al hospital, en cuyas puertas se encontró con "un número muy grande de las Fuerzas Auxiliares y de la Policía", que interceptaron el vehículo en el que viajaban rompiendo los cristales. "Nos bajaron por la fuerza y de forma muy abusiva, nos maltrataron, pegaron y nos insultaron, y después de cuatro horas de detención frente al hospital nos soltaron en una situación muy vergonzosa", prosigue el relato de Brahim Gargar en la denuncia.

Por ello, añade, la familia pide "una investigación justa y equilibrada para conocer todos los hechos acaecidos de acuerdo con la legislación vigente en estos casos". En este sentido, denuncia que se presionó a la familia, y sobre todo a la mujer del fallecido, para que éste fuera enterrado inmediatamente. "Hemos resistido mucho pero por fin fue enterrado sin saber la realidad y las circunstancias de lo ocurrido" y sin que "los autores del crimen hayan sido llevados ante la justicia", lamenta el hermano.

El hermano insiste en pedir al procurador general "una investigación justa e imparcial y llevar a los autores del crimen a la justicia" porque esto permitiría "a la familia recuperar su derecho legal de los daños físicos y morales y no obligar a mi familia a aceptar la desaparición de su hijo querido y obediente", todo ello "mediante aplicación de las legislaciones vigentes".

Al día siguiente de la muerte de Baby Gargar, el 8 de noviembre, el procurador general había anunciado la apertura de una investigación sobre las causas de su muerte. Posteriormente, el Gobierno marroquí reconoció que el hombre, que inicialmente se pensó que era saharaui pero luego se descubrió que tenía DNI español, había muerto atropellado en los incidentes, pero negó que fuera un acto premeditado, como defendía la familia.