Funcionario que detectó "faltas" en el trámite de ayudas estudia demandar al ayuntamiento de Santiago (PP) por "mobbing"

Funcionario de Santiago y Xabier Picón de CIG
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 1 marzo 2013 14:19

La CIG pide la dimisión del edil Juan de la Fuente en una semana o llevará la documentación que tiene ante la Fiscalía Anticorrupción


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El funcionario del departamento de Participación Ciudadana de Santiago de Compostela que detectó "faltas y omisiones que impedían continuar con la tramitación de subvenciones" de asociaciones vecinales, pese a lo que se emitieron facturas, ha denunciado que ha sufrido "acoso reiterado", por lo cual amenaza con presentar una demanda contra el Gobierno local, del PP, por supuesto "acoso laboral".

El funcionario Miguel Vilariño ha comparecido este viernes ante los medios de comunicación para "negar rotundamente la filtración a la prensa" de supuestas facturas falsas a cargo del concejal Juan de la Fuente, según publica 'La Voz de Galicia'. Frente a ello, ha asegurado que fue apartado de la tramitación de subvenciones cuando advirtió de posibles irregularidades en el proceso y, según su versión, ha sufrido "acoso reiterado".

En rueda de prensa, este funcionario ha explicado que, una vez que tomó posesión Francisco Noya, le retiraron del puesto de secretario del Consejo de Relaciones Vecinales y, a partir de ahí, se le fue "restando carga de trabajo progresivamente sin razón alguna", coincidiendo con la "falta de actividad, proyectos o programas" a realizar a favor de la participación ciudadana.

Así, le retiraron de la tramitación de las subvenciones, le prohibieron informar sobre cuestiones del registro de asociaciones, y se le "impuso" que respondiese con "negativas no razonadas" a solicitudes de uso de la Casa de las Asociaciones a determinadas entidades culturales, algo que atribuye a cuestiones ideológicas. Concretamente, mencionó la asociación O Galo y A Xuntanza Antiprohibicionista, ambas --añadió-- legalmente constituidas.

Esta prohibición de realizar determinadas funciones fue comunicada verbalmente o por omisión y, el "culmen" de ello fue, según dijo, el decreto por el que se le traslada a otra dependencia y se le "impone" un horario totalmente distinto, todo ello con "antelación de tres días".

Aunque dijo que se encuentra contento con sus compañeros y su labor, lamentó las distintas decisiones que le cambiaron de horario y puesto de trabajo. Además, de la falta de trabajo que él acusaba, fue dando cuenta en varias ocasiones a la concejala de Personal.

INSULTOS Y AMENAZAS

En el mes de octubre, ha relatado, comenzó el plazo de presentación de nuevas subvenciones vecinales, pero detectó "faltas y omisiones que impedían la tramitación" y así se lo hizo saber a las entidades que presentaban las solicitudes.

"Al poco recibí la llamada de Juan de la Fuente (concejal de Obras) para insultarme, amenazarme y coaccionarme con frases como 'gilipollas', 'mamón de mierda', 'tú no tienes que corregir ninguna de las solicitudes porque mando yo', 'ten cuidado de no interferir', 'no tienes que informar de que faltan trámites o papeles sin cubrir' y 'tienes que hacer lo que nosotros te mandamos que para eso te pagamos'", ha expuesto.

Todas estas palabras, según ha explicado el funcionario, Juan de la Fuente las dijo en presencia de Francisco Noya --el concejal del que Miguel Vilariño dependía--, puesto que cuando recibió la llamada, le advirtió de que "estaba con él". "Inmediatamente informé a los superiores jerárquicos, a la alcaldía, a la concejala de personal", ha señalado, pero ha indicado que todavía está esperando respuesta.

Sin embargo, ha indicado que sí recibió una "respuesta", en forma de "un segundo decreto" que le trasladaba a un puesto de trabajo diferente, quedando "el área de Participación Ciudadana sin ningún trabajador ni funcionario". En los últimos días, la concejala de Personal defendió el trato dado a este funcionario, que, no obstante, aseguró que tiene correos electrónicos en los que expresaba su descontento por la falta de trabajo y que únicamente se alegró del traslado en lo que respecta a que tendría actividad.

"MELLA EN MI ÁNIMO COMO TRABAJADOR"

Miguel Vilariño ha explicado que lo ocurrido ha hecho "mella en su ánimo y en su dignidad como trabajador" del Ayuntamiento, motivo por lo que acudió al asesoramiento sindical, porque entiende que estos hechos constituyen un "acoso o mobbing reiterado hacia su persona". Precisamente, en octubre ya presentó una queja administrativa por lo ocurrido, la cual ahora estudia llevar a los juzgados, tras no obtener respuesta.

Además, el responsable sindical de la CIG Xabier Picón ha reclamado la dimisión de Juan de la Fuente por los hechos que se conocen, y ha advertido de que, si no lo hace en una semana, "la información" de la que disponen será puesta en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción para que inicie una investigación.

En este sentido, y al respecto de la investigación interna que acordaron en el pleno este jueves todos los grupos, relativa a la supuesta falsificación de facturas justificativas para la obtención de subvenciones por parte de las asociaciones de vecinos de Verdía y de Vidán, el sindicalista de la CIG dio una "pista" a los concejales y recomendó no ir más allá de la "planta baja" del edificio del Pazo de Raxoi, donde están las instalaciones de los grupos, sugiriendo, de este modo, que acudiesen a la del PP.

RECTIFICACIÓN

Por otro lado, Xabier Picón también reclamó una rectificación al concejal Francisco Noya, después de que acusase a Miguel Vilariño de oportunismo político", atribuyéndolo a sus "vinculaciones" al BNG, formación con la que concurrió en las listas municipales en cinco ocasiones en la época de Encarna Otero, como el propio funcionario ratificó en la rueda de prensa.

A este respecto, el sindicalista ha advertido de que las afirmaciones del concejal ratifican el "acoso" a este trabajador del Ayuntamiento. En este sentido, ha recordado que no se puede discriminar a nadie por su afiliación sindical y política, que no hay que desvelar.