Propone que expertos auditen las promesas y su cumplimiento y que se publiquen de antemano los criterios de selección de altos cargos
MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Transforma España, impulsada por la consultora Everis, ha elaborado un decálogo para "incrementar la credibilidad, calidad y solvencia de los programas electorales", para así combatir la percepción de que las promesas no se cumplen y el "descrédito, desconfianza y desafección" que ello genera.
"Las experiencias recientes demuestran que la retórica utilizada en el proceso electoral se aleja posteriormente de la realidad de gobierno, generando una pérdida de credibilidad", admiten los autores del decálogo, aunque también creen que los propios ciudadanos no consideran "vinculantes" los programas y dan por hecho que son promesas destinadas a satisfacer sus deseos, pero sin valorar suficientemente su viabilidad.
El decálogo no entra en ideologías ni compromisos concretos, sino que propone unos principios y una estructura que podrían servir para todos los partidos para dar relevancia a sus programas.
Además, de pedir que se cuantifiquen las propuestas, entre sus aportaciones está el proponer que organizaciones privadas o expertos independientes evalúen la viabilidad de las propuestas y su cumplimiento, algo que, aseguran, ya se hace en países como Holanda. También sugieren que el programa adelante los criterios de selección de los altos cargos.
En opinión de los 13 expertos consultados, todo programa electoral debería cumplir estas condiciones:
-- Explicar de forma clara y concisa la visión ideológica o "Proyecto político de construcción", para que los ciudadanos visualicen su estrategia a corto, medio y largo plazo.
-- Ser una guía realista y coherente de cómo la ideología se va a concretar en políticas específicas, lo que obligará a los partidos a "reflexionar y priorizar", dará consistencia al programa y será el "marco inicial" para rendir cuentas. Los expertos admiten, no obstante, que en la legislatura pueden aparecer "contingencias" y no está garantizado el cumplimiento.
-- Cuantificar el coste de las medidas más relevantes e identificar las vías de financiación (emisión de deuda, nuevos impuestos, optar por unos servicios en detrimento de otros, etcétera). Eso podría acompañarse de la estimación del impacto económico y social de las propuestas.
-- Identificar las reformas legales necesarias para cumplir las promesas, incluidas las constitucionales, para que se pueda valorar su viabilidad técnica y su horizonte temporal.
-- Detallar los principios de conducta ética, las medidas de lucha contra la corrupción y los mecanismos para cumplirlo.
-- Explicar sus propuestas de organización institucional y estructura de la Administración Pública, para contrastar la coherencia de los compromisos (aunque se admite que estas propuestas pueden variar por los pactos de gobierno o "circunstancias imprevistas"). Establecer la estrategia de selección y de requerimientos para los altos cargos para "evaluar la calidad del perfil de los representantes públicos".
LOS PARTIDOS DE OPOSICIÓN TAMBIÉN DEBEN RENDIR CUENTAS
-- Contemplar la política de rendición de cuentas. Los expertos proponen que el cumplimiento del programa se evalúe periódicamente, al menos una vez al año y que lo hagan los propios partidos u organismos académicos o de la sociedad civil con métodos objetivos. Todo ello debería aplicarse también a los partidos de oposición.
-- La elaboración del programa debe estar abierta a la sociedad de forma estructurada y "podría ser recomendable" que expertos independientes evalúen los programas.
-- El programa debe presentarse en diferentes formatos y canales para hacerlo accesible, adecuándolo a distintos colectivos, presentándolo con diversos niveles de detalle y elaborando resúmenes o medidas para los primeros 100 días de gobierno.
-- Difundir el programa potenciando la información de utilidad y la generación de contenidos y evitando los discursos demagógicos. Los debates electorales deberían hacerse no sólo entre candidatos sino también entre expertos sectoriales.
Para los redactores del decálogo, la auditoría y evaluación de los programas es "el reto del futuro" y es una práctica ya asumida en varios países de la OCDE, donde organizaciones privadas, aunque financiadas en gran parte por aportaciones de personas identificadas con distintos partidos, hacen un seguimiento periódico y detallado de los programas.
APORTACIONES DE 13 EXPERTOS
El decálogo se basa en aportaciones de 13 expertos --aunque no todos están de acuerdo con todas las propuestas--, entre ellos el expresidente del CIS Fernando Vallespín y otros expertos demoscópicos como Juan José Toharia (Metroscopia) y José Miguel de Elías (SIGMA DOS).
Han participado también Emilio Lamo de Espinosa, Ignacio Molina, José Ramón Montero Gibert, José María O'Kean, José Ramón Pin Arboledas, Albert Serra, Nick Anstead, Daniel Innerarity, Steve Jarding e Ignacio Lago Peñas.
La Fundación Transforma España está presidida por Eduardo Serra, ministro de Defensa con José María Aznar (1996-2000) y está impulsada por la consultora Everis y respaldada por un centenar de personas --aproximadamente la mitad dirigentes empresariales--. En el patronato de Transforma están empresas como Adecco, FCC, Cofares, Rovi, Telefónica, Multitel y entidades educativas como la Universidad Nebrija y la Institución Educativa Sek.
En el consejo de administración de Everis, su impulsora, están también la exministra socialista y empresario Cristina Garmendia (que ya pertenecía a él antes de pasar por el Gobierno) y el que fuera fundador de ONO, Eugenio Galdón. Recientemente ha fichado por esta consultora el expresidente de RTVE Leopoldo González-Echenique.
