Margallo cumplió los objetivos de su visita a Cuba, dice el Gobierno

Felipe Pérez Roque y José Manuel García-Margallo
MINISTERIO DE EXTERIORES DE CUBA
Actualizado: jueves, 5 marzo 2015 15:05

"La agenda se cumplió en su totalidad", responde el Ejecutivo al PSOE.

MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno considera que la visita a Cuba que hizo el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en noviembre pasado alcanzó los objetivos que perseguía a pesar de que no le recibiera el presidente Raúl Castro.

En una respuesta escrita a la diputada del PSOE Trinidad Jiménez, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo sostiene que "la agenda prevista para el viaje del ministro a Cuba se cumplió en su totalidad", ya que el encuentro con Castro nunca llegó a confirmarse, pues el Gobierno cubano tiene por costumbre cerrar en el último momento una entrevista con el presidente de la isla.

El titular de Exteriores se entrevistó sin embargo con el vicepresidente primero del Consejo de Estado, Miguel Díaz-Canel, con el vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas, con el ministro de Exteriores Bruno Rodríguez, el titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y con el historiador de La Habana Vieja Eusebio Leal.

También vio a representantes de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba y a representantes de la Iglesia católica cubana, una serie de contactos que permiten al Gobierno afirmar que el viaje se desarrolló "muy satisfactoriamente".

Uno de los objetivos cumplidos, explica el Gobierno en su respuesta, fue continuar la interlocución con las autoridades cubanas "para apoyar los intereses de España en el proceso de cambios que se están dando en Cuba" y así consolidar la presencia española actual como "base de su expansión futura".

Además de los vínculos culturales e históricos, a España le une con Cuba la presencia en la actualidad en la isla de más de 200 empresas españolas y la existencia de 120.000 hispano cubanos residentes en Cuba, que se prevé que puedan llegar a ser 400.000 cuando finalice el proceso de la adopción de la nacionalidad fruto de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

Para atender mejor a esa presencia española, el ministro se reunió con representantes de las empresas españolas presentes en Cuba y se planteó a las autoridades cubanas la necesidad de contar con nuevas instalaciones para el Consulado General de España en La Habana.

También se habló de la posibilidad de abrir un consulado de carrera en Santiago y de la mejora del régimen de actuación de las sociedades regionales españolas en Cuba, precisa el Ejecutivo.

NEGOCIACIÓN UE-CUBA

García-Margallo también abordó las negociaciones que mantienen la UE y La Habana para concluir un acuerdo de diálogo político y de cooperación llamado a sustituir a la vigente Posición Común, que condiciona la intensificación de los contactos a avances democráticos y en materia de Derechos Humanos.

"España ha actuado siempre con un espíritu constructivo en este tema, sigue con interés las conversaciones que están teniendo lugar y ofreció su colaboración a Cuba en dicho proceso de diálogo con las autoridades comunitarias", añade el Gobierno.

El Ejecutivo subraya que el ministro García-Margallo tuvo oportunidad de plantear a las autoridades cubanas en un diálogo franco y cordial asuntos importantes de derechos humanos como la ratificación de los pactos de Naciones Unidas sobre derechos humanos y la aplicación del Convenio n.º 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la libertad sindical.

También se interesó por la situación particular de algunos disidentes y, especialmente, pidió que se autorice a viajar a los 12 cubanos actualmente excarcelados con licencia extrapenal y que se permita regresar a los cubanos trasladados a España tras la excarcelación masiva decidida en tiempos del anterior Gobierno socialista.

El Gobierno recuerda que el ministro pronunció una conferencia en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba sobre la Transición española, en la que puso de relieve el valor de medidas como la liberación de todos los presos políticos, la amnistía, la aceptación del pluralismo y del juego de partidos, la apertura económica y la ratificación de los instrumentos internacionales en materia de libertades fundamentales y derechos humanos, como elementos imprescindibles para la reconciliación, la democracia y la prosperidad económica.

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