VITORIA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco reducirá en un 26 por ciento el número de entidades públicas que de él dependen o en las que participa --pasarán de 192 a 142--, y recortará la cifra de directivos en un veinte por ciento, de forma que se pasará de 239 a 192. Todo ello, según ha asegurado el lehendakari, Iñigo Urkullu, no supondrá "merma" alguna para la calidad de los servicios que presta la Administración ni para el empleo público.
Estos objetivos aparecen recogidos en la 'Estrategia para el redimensionamiento y racionalización del sector público' en la comunidad autónoma vasca, aprobado este martes por el Gobierno autonómico y que se desarrollará a lo largo de toda la legislatura.
El plan, que ha sido presentado por el lehendakari y los consejeros de Administración Pública, Josu Erkoreka, y Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, plantea una reducción del 26 por ciento en el número de entidades públicas dependientes del Gobierno autonómico o en las que éste tiene algún grado de participación. Estas entidades pasarán de 192 a 142.
SOCIEDADES
En los organismos dependientes de la Administración autonómica, que pasarán de 69 a 54, el grueso del recorte se centrará en las sociedades públicas, que pasarán de 42 a 28. Aunque hasta ahora no se ha concretado cuáles son los organismos que desaparecerán, buena parte del ajuste afectará a las áreas y parques industriales. Las entidades participadas se reducirán de 123 a 88.
El número de directivos experimentará una disminución del 20 por ciento, al pasar de 239 a 192. La medida afectará al personal de confianza y que no esté en posesión de una plaza indefinida.
AHORRO
Todo ello, vendrá acompañado de un ahorro en el gasto corriente que este año, en comparación con el anterior, ascenderá a 235 millones de euros, de forma que se pasará de 1.119 a 884 millones de euros en este capítulo. Este ajuste supone un ahorro del 21 por ciento.
Todas estas medidas se suman a la reducción del 20 por ciento de la estructura directiva y de los departamentos con las que se puso en marcha el gabinete de Iñigo Urkullu a principios de la legislatura.
El lehendakari ha asegurado que estas medidas permitirán llevar a cabo una gestión "más moderna y eficiente", todo ello con el compromiso de que no se produzca "merma" alguna en la calidad de los servicios públicos ni en el empleo.
"PUNTO DE INFLEXIÓN"
Urkullu ha asegurado que esta estrategia supone "un punto de inflexión histórico" en la Administración autonómica de Euskadi, ya que esta "sustancial" reducción de la estructura pública "no se había producido con anterioridad".
El lehendakari ha indicado que tienen "el Gobierno más reducido de la historia de nuestra país" y ha añadido que, aunque han conocido "muchas propuestas de intención", ahora el "Gobierno vasco ha tomado la decisión unilateral de hacer realidad esta reducción".
El presidente del Gobierno autonómico ha rechazado que el hecho de que se pueda mantener la calidad de los servicios públicos con una importante reducción de estructuras signifique que la dimensión de éstas se encuentre "inflada". Según ha explicado, el entramado público existente en la actualidad "responde a las circunstancias" existentes en "épocas anteriores", cuando se fue configurando progresivamente.
