MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno considera que mandar "callar" a los diputados del PP en sede parlamentaria fue lo más grave de la intervención que pronunció este jueves el líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante el debate de investidura. A su entender, esa actitud evidencia un "tic autoritario" y es "inaceptable" dentro del Parlamento, han indicado fuentes del Ejecutivo.
Durante su discurso ante el Pleno, el secretario general de Podemos enumeró algunos de los casos de presunta corrupción que han afectado al PP, citando el de los diputados Pedro Gómez de la Serna y Vicente Martínes-Pujalte, o el del exminstro de Industria, José Manuel Soria. Y dirigiéndose a la bancada del PP, proclamó: "Les recomiendo que cuando se pronuncie la palabra delincuente, ustedes callen".
Fuentes del Ejecutivo consideran que mandar callar a los representantes de la soberanía nacional sí que es una verdadera ofensa, que evidencia "tics autoritarios". A su entender, es "inaceptable" que el líder de un partido político emplee esas formas en un debate parlamentario.
Es más, las mismas fuentes subrayan que esa orden es mucho más grave que la frase que más eco mediático ha tenido cuando, ante la protesta 'Rodea el Congreso', Iglesias dijo: "Dicen que han movilizado 500 policías, pero hay más delincuentes potenciales en esta Cámara que ahí fuera". Según añaden, se trata de un "insulto" que dice más del que lo pronuncia.
