El fiscal mantiene petición de 37 años de prisión para los dos acusados y da total verosimilitud a la versión del 'grapo' Silva Sande
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los peritos de la Guardia Civil que analizaron las pruebas halladas en relación con el secuestro y fallecimiento de Publio Cordón encontraron pruebas de ADN de una de las acusadas en el sobre en el que fueron enviadas las cartas que escribió el empresario y que fueron enviadas a su familia durante el cautiverio.
Así lo han declarado este martes los peritos durante la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez, para los que la Fiscalía mantiene su petición de 37 años de cárcel para cada uno por los delitos de detención ilegal, homicidio y estafa agravada.
A lo largo del juicio, los investigadores han confirmado, gracias a las pruebas caligráficas, que las cartas que recibió la familia de Publio Cordón, que iban dentro de un mismo sobre, las escribió el empresario. La propia esposa de Cordón ha declarado que se quedó con las misivas porque eran "el último recuerdo" de su marido, pero la Guardia Civil ha confirmado que hizo copias de las mismas y pudo extraer pruebas.
Así, han indicado al tribunal que del sobre que contenía las cartas del empresario se halló ADN de María Victoria Gómez Méndez, quien ya ha sido condenada por integración en la organización terrorista GRAPO.
De Teijelo se ha podido determinar, han añadido los peritos, que sus huellas estaban en documentación encontrada en alguno de los pisos que alquiló Gómez Méndez en París a mediados de los noventa, lo cual prueba para el fiscal que el acusado era miembro de los GRAPO en aquella época, a diferencia de lo que él declaró en la primera jornada, cuando dijo que sólo fue miembro de la organización a principios de los ochenta.
ESTUVO EN LA CASA DE LYON
El fiscal también considera probado que Publio Cordón estuvo en la casa de Lyon (Francia) donde el 'grapo' Fernando Silva Sande, quien lleva colaborando en este caso con la Guardia Civil desde 2008 y gracias al que se ha podido detener a los acusados, asegura que estuvo retenido el empresario.
El Ministerio Público otorga "total verosimilitud" a la versión aportada por Silva Sande en toda la ayuda que ha prestado a los investigadores. Esta versión la ratificó él mismo en el primer día de juicio, ofreciendo detalles del secuestro y de cómo falleció Publio Cordón al caerse por la ventana de la casa cuando trataba de huir.
El fiscal también le cree cuando aseguró que Teijelo y él enterraron el cadáver del empresario en un monte cercano a Lyon, y ve normal que no haya podido localizar el lugar exacto por los años que han pasado y porque es una zona que Silva Sande no conocía y a la que no ha regresado.
Silva Sande también aseguró que Teijelo y Gómez Méndez estuvieron con él en la casa de Lyon custodiando a Cordón y que del alquiler se encargaron los anteriores haciéndose pasar por una pareja de profesores. En concreto, Teijelo utilizó un DNI falsificado a nombre de José Luis Monforte.
Durante el juicio, se ha leído el testimonio que se tomó en su momento a la dueña de la vivienda --ahora ya es muy mayor y no ve bien--. En esa carta, la dueña se acuerda de que un verano a mediados de los noventa alquiló la casa a un matrimonio de profesores, recuerda en concreto el apellido de Monforte y que se marcharon "precipitadamente" alegando que ella estaba enferma de cáncer.
CORDÓN MARCÓ LOS DÍAS DE SU SECUESTRO
Los peritos de la Guardia Civil también consideran creíble que las marcas que se encontraron en el armario donde estuvo encerrado Cordón reflejarían cómo éste contó el número de días de su secuestro.
Por todo lo escuchado en el juicio, el Ministerio Público mantiene la petición de 37 años de cárcel para cada uno de los acusados, al considerar probado que ambos, junto a Silva Sande, formaron parte del comando de los GRAPO encargado de la custodia, y que después, al fallecer el empresario, cometieron un "acto absolutamente despreciable", que fue "cobrar el rescate, haciendo creer a la familia que seguía vivo".
A su juicio, "siguen sometiendo" a un sufrimiento a la familia "más de 20 años después" al no revelar la localización del cadáver de Cordón, algo que considera que en su estrategia de defensa no van a hacer porque su credibilidad "mermaría si se confirma que cobraron el rescate" después de que falleciera.
El fiscal ha planteado una alternativa en su petición de pena en caso de que el tribunal no considere probado que los acusados no prestaron ayuda al empresario cuando sufrió el accidente estando en cautiverio, razón por la cual les atribuye el delito de homicidio. Si el tribunal tiene dudas, la Fiscalía propone introducir el "secuestro de una persona sin razón de su paradero".
