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EUROPA PRESS/JCCM

Ve imposible que el PSOE llegue a acuerdos con los independentistas

GUADALAJARA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que el presidente en funciones Mariano Rajoy, "no tiene posibilidad ninguna de renunciar a ir a la investidura aunque no tenga los votos", y ha expresado su sensación de que el candidato del Partido Popular, "ha aceptado a medias" el mandato del rey Felipe VI de intentar conformar una mayoría parlamentaria y "lo ha hecho a regañadientes".

Así lo ha indicado este viernes, a preguntas de los periodistas tras informar sobre el plan funcional del nuevo Hospital de Guadalajara y del desarrollo de sus obras.

El presidente regional ha apuntado que los que piensan así "no deberían ir nunca a las elecciones hasta que no tuvieran garantizado que los ciudadanos les van a votar por mayoría absoluta".

Así las cosas, ha asegurado que todos los partidos van a "dar tiempo" a Mariano Rajoy para que negocie, pero "tiene aprovecharlo". "A ver si nos vamos a encontrar a la gente por ahí, de chiringuito en chiringuito. Y esto vale para todos los dirigentes nacionales", ha dicho García-Page, que ha advertido de que la situación "no admite dilaciones y menos aún pérdidas de tiempo".

Y es que el dirigente socialista ha expresado su convicción personal de que "no va a haber un diálogo sincero y franco hasta que los partidos sientan el aliento en el cogote de unas posibles terceras elecciones". Y ha añadido que todo lo demás "son diálogos de fogueo".

Page ha defendido que el Partido Socialista es "la alternativa política" al Partido Popular y eso les convierte "en los últimos con los que se tendría que hablar".

Por último, ha defendido que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es "el único interlocutor" en su partido y ha secundado su pensamiento de que el PSOE no va a "jugar torticeramente a buscar una salida que fuera mucho menos estable que la que puede tener Rajoy".

PACTO CON INDEPENDENTISTAS

Asimismo, ha mantenido que "cualquier estabilidad que dependa de los independentistas en sí mismo es imposible" ya que "es imposible" llegar a acuerdos de estabilidad con quien quiere romper la estabilidad del país".

Todo ello, en palabras de Emiliano García-Page, se convierte en una "autolimitación para el PSOE", un partido que "no tiene que tener obsesión por gobernar a cualquier precio y de cualquier manera".

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