MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado vasco y aspirante a la Secretaría General del PSOE, Patxi López, ha insistido este miércoles en que irá "hasta el final" en su apuesta por liderar el partido y ha defendido que no piensa entrar en "una guerra de avales", porque, una vez conseguidos los necesarios, tener más que otros "no significa nada".
"He visto gente que ha tenido más avales que votos", ha avisado López en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press. En su opinión, "lo que hay que hacer es recoger los avales necesarios para ser proclamado como candidato de manera oficial y hacer una campaña en la que uno defiende en lo que cree".
De este modo, el exlehendakari ha asegurado que no contempla retirarse en el caso de que sus contrincantes --por el momento sólo ha confirmado que vaya a presentarse el ex secretario general Pedro Sánchez-- consigan más avales que él para convertirse en candidato.
Según las normas del PSOE, los aspirantes a la Secretaría General del PSOE deben presentar las firmas de un 5% del censo de militantes llamados a votar en las primarias, es decir, según los últimos datos de afiliados, alrededor de 9.000.
En las primarias de 2014, el ganador de la votación, Pedro Sánchez, presentó 41.338 avales (de los que más de 14.000 eran de Andalucía), mientras que el diputado vasco Eduardo Madina se convirtió en candidato con 25.238 y el candidato de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, apenas superó el mínimo, con 9.912.
"ESTO ES UN DEBATE DE IDEAS Y DE PROPUESTAS"
López ha rechazado que el número de firmas vaya a determinar las candidaturas. "Esto no es una guerra de avales, esto es un debate de ideas y de propuestas y es el que va a prevalecer", ha defendido.
Además, el que también fuera presidente del Congreso ha recalcado que desde el primer momento ha asegurado que va a defender "el derecho de la militancia a escuchar diferentes propuestas" y después votar. Y, para eso, ha remachado, tiene que haber primarias. "Yo voy a ir hasta el final de las primarias, lo demás sería una especie de apaño para quitar la voz a los militantes", ha recalcado.
De la misma manera, ha rechazado interpretaciones sobre el resultado que tendría unas primarias con tres candidatos, si se presenta finalmente la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y si la suya y la de Sánchez dividen el voto.
"Yo no juego a estas estrategias de divide y vencerás, juego a unir y quiero unir al partido", ha remachado, tras insistir en que precisamente uno de los objetivos de su candidatura es acabar con la fractura en el PSOE.
Por eso, ha hecho hincapié en que se centrará en hacer un "debate franco y sincero" y va a "huir siempre de las descalificaciones" a otros compañeros". A su juicio, esto es lo que espera la militancia, donde cree que su proyecto está siendo bien acogido y se impondrá en las primarias, aunque ahora parezca que la polarización sería entre Sánchez y Díaz.
Según López, aunque "estamos en un tiempo en el que el ruido ocupa más espacio", existe una "mayoría que no hace tanto ruido" y que quiere otra cosa para el PSOE. Por eso, está "radicalmente convencido" de que el apoyo a su candidatura va a ser mayoritario.
Como muestra, ha asegurado que no le ha resultado "difícil" sumar a su proyecto a dirigentes territoriales que en el pasado estuvieron con Sánchez. Eso sí, ha subrayado que ahora es "el tiempo de los militantes" y son ellos los que van a elegir a su secretario general, suficientemente "maduros" como para "no dejarse influir por nada más que por su opinión".
Por su parte, ha recalcado, su objetivo es defender un PSOE "exigente" que sea una auténtica alternativa y que no se limite a "acompañar a acompañar" a la derecha en su "imposición de dogmas neoliberales".
Porque, ha abundado, ya se ha visto en Europa cuál es el resultado de que los partidos socialistas vayan "asimilando" las políticas de la derecha: "Cuando no le hacemos frente surgen populismos, de extrema derecha en muchos sitios, que ofrecen soluciones imposibles y que lo que están haciendo es destruir la Unión Europea", ha remachado.
