El PNV afirma que Urkullu podría replantearse las relaciones con el Estado

Koldo Mediavilla
EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 4 julio 2015 14:18

Cree que la hoja de ruta "inamovible" del presidente del Gobierno "conduce a una confrontación segura"

BILBAO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El responsable del Área Institucional del EBB de PNV, Koldo Mediavilla, ha afirmado que, si el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, "vuelve a fallar" al lehendakari, Iñigo Urkullu, al que ha emplazado a diciembre para dar unas respuestas a sus reclamaciones, éste "no tendrá más remedio que replantearse sus relaciones futuras con el Estado". Además, ha recordado que el Gobierno vasco ha reclamado a Rajoy "una ciaboga", pero cree que "su hoja de ruta inmovible, conduce, si alguien no lo remedia, a una confrontación segura".

En su último post, colgado en su blog, Mediavilla recuerda que, "desde el 4 de febrero, el presidente del Gobierno español nada había querido saber del lehendakari, Iñigo Urkullu", cuando "éste, de manera insistente, le había hecho llegar el largo listado de problemas pendientes que debían ser abordados entre administraciones para evitar un conflicto de grandes dimensiones".

En este sentido, destaca que, "en la carpeta, no sólo estaban la consolidación de la paz y el autogobierno", sino que "había otras muchas materias de gestión diaria, económica y de gobernanza", como "alrededor de una veintena de contenciosos que, por una razón u otra comienzan a pudrirse, por falta de atención o de voluntad política".

Koldo Madiavilla destaca que, entre otras cuestiones, se encontraba la liquidación del cupo, "pendiente durante años, y el incumplimiento de la palabra dada de acometer los compromisos contraídos para el avance de las obras de la Alta Velocidad ferroviaria, pasando por la rehabilitación del aeropuerto de Foronda o las medidas de compensación a las empresas vascas por la nueva normativa tarifaria eléctrica; así como "las invasiones competenciales en materias básicas como la educación --LOMCE-- o las actuaciones unilaterales rompedoras de consensos como la reapertura de capturas en materia de pesca".

También subraya que, en el apartado de "asuntos pendientes", se hallaban cuestiones de peso, "entre ellas, la nula respuesta a la necesidad de afianzar el final de la violencia y la construcción de un nuevo clima de convivencia". "El Gobierno español no ha movido un dedo para facilitar un acuerdo. Al contrario, su inmovilismo parece alimentar la estrategia de dejar abierta la brecha a la espera de que se pudra", apunta.

Mediavilla destaca que, desde febrero hasta ahora no ha habido respuesta, ni directa ni a través de interlocuciones delegadas que se han dormido en los laureles, sin tan siquiera leerse los papeles que el Gobierno vasco había hecho llegar a la Moncloa por diferentes vías".

"Euskadi no estaba en la agenda de Rajoy. Ni estaba ni se le esperaba. No cabía en el calendario. Era más importante hacerse un 'selfie' con la selección de baloncesto que entrevistarse con el lehendakari vasco", añade.

"FALTA DE RESPETO Y DESCORTESÍA"

En esta línea, denuncia que, "a esta falta de respeto institucional, de descortesía y de ausencia de responsabilidad política, se le unía el protagonismo exhibicionista de quien reclamaba para sí una intermediación reparadora del desencuentro". "¿Intermediación, utilizar su influencia o cuento?", se pregunta el representante jeltzale.

Tras señalar que, "por fin, el pasado lunes, 15 de septiembre, el lehendakari era recibido en la Moncloa en un encuentro que desde la parte anfitriona pretendieron fuera "discreto" y sin publicidad (inicial)", apunta que "algunos han querido ver en la entrevista una intencionalidad aviesa del presidente Rajoy de escenificar un trato amable con los nacionalistas vascos frente al desencuentro y confrontación con el president Mas y los catalanes". "No dudo que así fue", afirma.

El responsable del Área Institucional del EBB cree que la fecha de la reunión "quizá no fue baladí", ya que se produjo tras "la Diada reivindicativa, a escasos tres jornadas del referéndum escocés y en vísperas de la aprobación de la Ley de consultas catalana". "El maniqueísmo estaba servido. De ahí los elogios al talante de diálogo que el lehendakari ha recabado en determinados medios afectos al PP", indica.

Koldo Mediavilla asevera que la conclusión del encuentro fue, "una vez más decepcionante" porque no hubo "ni una sola propuesta afirmativa", como "en 'el día de la marmota'". "La carpeta encima de la mesa acumulando polvo. Ningún avance significativo. Y un nuevo plazo para dar respuesta; diciembre", manifiesta.

LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD

El dirigente del PNV señala que, tal vez se esté "ante la última oportunidad de recobrar la confianza perdida", y remarca que el Lehendakari, "conociendo su sentido del deber, perseverará para que Euskadi vuelva a estar presente en la agenda del Estado, y en el orden del día de Mariano Rajoy". "Si éste le vuelve a fallar, no tendrá más remedio que replantearse sus relaciones futuras con el Estado", advierte.

Madiavilla alude a la exigencia realizada por el Gobierno vasco de "una ciaboga política que haga variar el rumbo de la nao capitaneada por Mariano Rajoy". "Su hoja de ruta inamovible nos conduce, si alguien no lo remedia, a una confrontación segura", insiste.

En esta línea, considera que "el choque con Catalunya resulta inminente, legalidad contra legitimidad", es dedecir, "todo lo contrario a lo observado en Escocia". "Despreciar el diálogo, buscar la imposición, no sirven para nada. Al contrario, agudiza los problemas. Pensar que los males, que la crisis que afecta al Estado, se solucionan, sin más, poniendo los pies a remojo en una palangana milagrosa, resulta una estupidez", lamenta.

Leer más acerca de: