Pablo Iglesias durante el Congreso de Vistalegre
EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 17 enero 2018 13:36

El partido de Iglesias, que irrumpió en el tablero político para acabar con el bipartidismo, ha pasado por dos congresos y ocho citas electorales

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

Podemos pasa por uno de sus momentos más difíciles desde que hace justo cuatro años, el 17 de enero de 2014, irrumpiera en la escena política con el objetivo de plantarle cara a "la casta" y al bipartidismo. Por ello, el partido 'morado' quiere aprovechar este aniversario para reivindicar sus logros y contrarrestar así los malos presagios que les pronostican las encuestas.

"Nacimos hace cuatro años, y nos han querido dar por muertos muchas veces, pero hemos conseguido algo inimaginable", aseguró el pasado sábado el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en un intento de levantar los ánimos de su formación, que comienza este 2018 tocado tras sus "malos resultados" en las elecciones catalanas de diciembre.

De este modo, el partido de los círculos, que en estos cuatro años ha afrontado dos congresos internos a nivel estatal --con sus consiguientes disputas internas-- y ocho citas electorales, pasa por un momento "difícil", tal y como reconoció el propio Iglesias también el pasado sábado, durante la reunión del Consejo Ciudadano Estatal --el máximo órgano de dirección entre asambleas--.

Para combatir esa "presión" que están sintiendo, Iglesias y los suyos llevan días haciendo hincapié la importancia que tiene, a su juicio, el haber ido superando, con más o menos acierto, cada uno de esos retos que se han ido sucediendo en estos últimos cuatro años, especialmente ajetreados en el panorama político.

PODEMOS, INIMAGINABLE ANTES DE 2014

"Dedicad unos segundos a pensar dónde estabais en enero de 2014. Pensad si entonces os imaginabais que nacería Podemos y que pasarían cosas como estas", ha asegurado Iglesias en un mensaje que ha difundido este miércoles en las redes, recogido por Europa Press, con motivo del cuarto aniversario de su partido.

Los cinco eurodiputados que consiguió Podemos en su primera comparecencia electoral, las Europeas del 25 de mayo de 2015, fueron la primera sorpresa que dio la nueva formación, para la que las encuestas apenas auguraban un asiento.

"El 15M dijo en las plazas que 'Sí se Puede' y nosotros queremos decir hoy que podemos", aseguró el entonces profesor universitario Pablo Iglesias cuatro meses antes de esa cita, en la primera comparecencia que realizó ante los medios como incipiente líder de un nuevo "método", con forma de partido, llamado a poner las instituciones "al servicio de la gente".

Aquel 17 de enero, en un pequeño teatro del barrio madrileño de Lavapiés, nacía Podemos, convertido hoy junto a sus confluencias y sus socios de IU en la tercera fuerza parlamentaria, con 67 escaños en el Congreso, a pesar de las encuestas, que vaticinan su caída hacia el cuatro puesto, por detrás de PP, PSOE y Ciudadanos.

"EL CAMBIO SIGUE SIENDO POSIBLE"

"Hoy cumple cuatro años Podemos y el cambio sigue siendo posible. La prueba es que el cártel que gobierna España y sus voceros se siguen gastando millones de euros en intentar convencerte de lo contrario", ha asegurado este jueves el secretario de Organización, Pablo Echenique, en un mensaje en las redes, incidiendo en la idea de Iglesias.

Según ha explicado Echenique en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, "a nadie le cabía en la cabeza" a principios de 2014 que iba a surgir una nueva fuerza con capacidad de desafiar al bipartidismo, "sin financiarse con créditos bancarios" e impulsada por "gente que venía de fuera de la política".

El dirigente 'morado' ha achacado además los malos presagios de las encuestas al hecho de que Podemos es "la formación que más se parece España", es decir, si el país pasa "por momentos difíciles", como es el caso, a raíz del conflicto catalán, a su partido le pasa factura.

"En estos momentos el conflicto catalán hace que políticamente nuestro país esté peor que otros momentos. Cuando el debate se traslada al tema identitario, no se habla de pobreza energética o de precariedad laboral. Eso desde nuevos punto de vista hace daño al debate político y a nuestro país", ha argumentado.

Podemos también combate su tendencia a la baja en los estudios demoscópicos restándoles importancia y comparándolos con la situación que se vivió antes de las generales de diciembre 2015, cuando los 'morados' rondaban, como ahora, el 15% en intención y se situaban en cuarta posición, según las encuestas.

El 20 de diciembre de ese año no consiguieron su ansiado 'sorpasso' al PSOE --uno de los objetivos que se marcó Podemos a medida que fue creciendo--, pero sí se convirtieron en la tercera fuerza parlamentaria, al cosechar 69 diputados y el 20,66% de los votos, por encima de lo que vaticinaron las encuestas, en las que fueron sus primeras elecciones generales.

Sin embargo, su mayor presencia en el panorama político español, tanto a nivel estatal como municipal y autonómico, supuso también un incremento de sus responsabilidades y del peso de sus decisiones, que pronto comenzaron a pasarles factura.

El 'no' a la investidura del líder socialista, Pedro Sánchez, por su acuerdo con Ciudadanos, que desembocó en la repetición electoral del 26 de junio, fue interpretado, tanto fuera como dentro del partido, como el motivo que les llevó a perder un millón de votos.

La batalla interna que supuso la preparación del congreso de Vistalegre II de febrero de 2017 y el conflicto catalán no han ayudado a Podemos precisamente a reponerse tras el 26-J. Ahora tienen un año y medio para volver a recuperar la iniciativa, conseguir trasladar el foco hacia su agenda social, y remontar, antes de las municipales y autonómicas de 2019, que el partido morado asume como la antesala para ganar las generales de 2020.

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