El PP, preocupado por que los presos queden libres

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 23:34


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, ha apoyado la disposición española a acoger a prisioneros de Guantánamo pero manifestó su "preocupación" inicial por que estos individuos queden en libertad, como se prevé.

En la comparecencia del jefe de la Diplomacia, Miguel Angel Moratinos, en la Comisión de Asuntos Exteriores, pidió al Ejecutivo que, en cuanto cierre un acuerdo con Estados Unidos, informe a la oposición de "qué tipo de presos vienen, qué acusaciones pesan sobre ellos, a qué tipo de custodia se les va a someter y si se les va a dejar en libertad o no".

En su opinión, sería necesario saber también "por qué han pasado tantos años en Guantánamo, si son elementos peligrosos y si pueden volver a delinquir o no".

De Arístegui subrayó que el PP se opuso a la existencia de Guantánamo, un centro de detención al que en reiteradas ocasiones se han referido como "agujero negro de los Derechos Humanos".

Por eso, garantizó que no será su grupo el que "ponga pegas" a que se alcance un "acuerdo razonable" con EEUU para acoger a ciertos prisioneros para contribuir así al cierre del penal situado en la base estadounidese en Guantánamo (Cuba).

El Gobierno estadounidense ha solicitado hoy formalmente a las autoridades españolas que acojan al menos a cuatro detenidos de Guantánamo, durante una reunión que ha mantenido en Madrid el enviado especial para el cierre de Guantánamo, Dan Fried, con distintos responsables españoles.

En los expedientes que han presentado sobre estos individuos, informan sobre el nombre, nacionalidad, datos personales y situación legal del sujeto, que, en los cuatro casos, responde a la categoría "cleared for release" (en inglés), esto es, que no pesan cargos sobre ellos por lo que deben ser puestos en libertad, precisaron fuentes diplomáticas.

Antes de su comparecencia, Moratinos avanzó que previsiblemente se establecerá un "sistema de vigilancia y observación" en torno a los prisioneros que finalmente vengan a España con el fin de garantizar completamente la seguridad de los españoles.

El Gobierno español no tiene un plazo concreto para responder a la petición estadounidense, pero Moratinos informó de la intención española de contestar con un "espíritu positivo", aunque precisó que el Ejecutivo procederá ahora a estudiar los expendientes "caso por caso" antes de decidir si acepta o no la acogida de estos cuatro individuos, que acceden de forma voluntaria a venir a España.