Un presunto yihadista de Pinto justifica la bandera del Daesh: "No todo el que usa ikurriña es etarra"

Publicado: lunes, 18 junio 2018 13:55

Tres de los cinco acusados de integrar una estructura yihadista reconocen los hechos y aceptan penas de entre 2 y 4 años de cárcel

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ciudadano de nacionalidad marroquí Aziz Zaghanane ha negado este lunes en la vista oral que acoge la Audiencia Nacional en su contra, que defienda los postulados del Estado Islámico y ha justificado el uso de la bandera con la que se identifica el grupo terrorista de la misma forma que "no todo el que usa ikurriña es etarra".

El acusado, que se enfrenta a siete años de prisión por delito de colaboración con organización terrorista, ha hecho esta comparativa para explicar que el Estado Islámico utiliza como bandera un símbolo tradicional del Islam y que por tanto se ha apropiado de él. Este es uno de los contenidos que subió a su perfil de Facebook y que hizo, según ha explicado durante el interrogatorio, con el fin de sembrar la duda entre los internautas sobre la creación del Estado Islámico, pero siempre desde la oposición al grupo terrorista.

Zaghanane es uno de los cinco acusados de integrar una estructura yihadista dedicada a captar musulmanes de las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos. Componían el grupo otros tres acusados más que han alcanzado acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal declarándose culpables de los hechos que se les imputan, y la pareja de Zaghanane, Ana Marilu Reyna.

De esta forma Jdey Hicham, que se enfrentaba a siete años de cárcel por delito de colaboración con organización terrorista, ha aceptado la pena de cuatro años de prisión, inhabilitación absoluta por ocho años, libertad vigilada por cinco años y expulsión del territorio nacional. Los dos restantes, Anas Balla y Mouhssen Balla, serán condenados por autoadoctrinamiento a dos años de prisión, uno menos de la pena inicial que pedía la Fiscalía, inhabilitación absoluta por tiempo de nueve años y un año de libertad vigilada.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, la estructura estaba perfectamente jerarquizada siendo Zaghanane el líder de la misma ('Sheik'). Se le acusa de prohibir donar sangre a los musulmanes de Pinto aduciendo que esa sangre podía ir destinada "a salvar vidas de infieles" y de utilizar la mezquita de Pinto para reunirse con los adeptos y realizar entrenamientos físicos de cara a la comisión de un acto terrorista.

El principal acusado, que no ha respondido a las preguntas de la fiscal Susana Landeras, ha reconocido que cuando se trasladó a vivir a Pinto procedente del madrileño barrio de Salamanca en el año 2008, acudía a la mezquita a rezar pero que nunca tuvo intención "de captar a nadie". Al contrario, consideraba el templo "no como un sitio puramente de culto" sino como "un club de amigos" y con ellos creó un grupo de Whatsapp a través del cual conversar sobre sus asuntos.

FAMILIA POLÍTICA DEL OPUS DEI

También ha explicado que entrenó físicamente pero no en la mezquita sino en un gimnasio porque era obeso y tenía "complejo", pero que en el centro no había clases de artes marciales ni nada por el estilo. "No sé de donde se han sacado esa información", ha apostillado a preguntas de su letrado a quien le ha precisado que vive una vida "absolutamente normal" y hace cosas contrarias a los dictados del Estado Islámico, tales como trabajar en una empresa con capital suizo, visitar páginas "de contenido adulto", o tener una familia política del Opus Dei.

En lo que respecta al material difundido por su cuenta de Facebook 'Abu Bakr Añl-Maghribi', el acusado ha asegurado que tiene un postura "muy clara y definida" contra los grupos terroristas y que lo único que pretendía era "sembrar un poco la duda" sobre la creación del Estado Islámico, pero que en cualquier caso, todo el contenido subido a su perfil público era contrario a la organización terrorista. "Desde mi llegada a España he intentado aportar lo mejor a la sociedad para este país", ha agregado.

Entre ese material se encuentra, según el escrito de la fiscal, imágenes apelando a la yihad y comentarios de seguidores dispuestos a ir a la guerra tales como: 'Luchemos con nuestros esfuerzos, nuestros bienes, si hace falta derramar nuestra sangre por Allá, hay que hacerlo'. También había escritos como: 'Cuenta conmigo, prefiero morir luchando que en una cama, estoy preparado para la lucha, Alá es grande'.

"YO SIEMPRE HE SIDO UNA PERSONA QUE AMA LA JUSTICIA"

La otra acusada que no ha aceptado los hechos ha sido su pareja, la mexicana Ana Marilu Reyna, quien se enfrenta a una pena de año y medio de prisión por el delito de enaltecimiento del terrorismo, de acuerdo con el escrito del fiscal que recoge que, desde el año 2010 "ha tenido como única preocupación encontrar un marido musulmán".

"Yo siempre he sido una persona que ama la Justicia y quiere el bien para todos (*). Yo no publiqué absolutamente nada, no comparto esa ideología", ha dicho Reyna, que también se ha negado a responder a las preguntas de la representante del Ministerio Público.

Durante el interrogatorio ha explicado que se convirtió al Islam cuando llegó a un momento de crisis espiritual durante su etapa como profesora de religión pero que "jamás" usó burka, de hecho no llevaba velo en su tierra natal. En cualquier caso ha insistido en que cambió de religión antes de conocer a su pareja.

Tras su declaración, el tribunal que integran los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal han suspendido la sesión y reanudarán este martes con la ronda de testificales.