MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) - Pese al rechazo de las formaciones naranja y valenciana, tanto la aprobación del Cupo Vasco como la del proyecto de ley de modificación del Concierto Económico, está garantizada puesto que, además del PP y del PNV, al acuerdo se sumará el PSOE, que gobierna en coalición con los nacionalistas vascos. La última vez que el Congreso avaló el Cupo Vasco fue en 2014. En aquella ocasión sólo fueron siete los diputados que rechazaron el régimen económico de Euskadi, esto es, un 2% del hemiciclo, lo que sumaron los cinco diputados de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y los dos diputados del PP --entre ellos el entonces portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso--, aunque en su caso fue por error. Este procedimiento exprés, avalado por PP, PSOE y Unidos Podemos, fue criticado en cambio por Ciudadanos, que votó en contra en la Mesa del Congreso al considerar que un asunto de este calibre "no se puede despachar de un plumazo", según las palabras del vicepresidente primero del Congreso, Nacho Prendes. En las memorias justificativas que acompañan a los proyectos, a las que tuvo acceso Europa Press, se remarca que, dada la "especial naturaleza" del Concierto y el Cupo vascos, el Congreso no puede introducir modificaciones en su redacción. De hecho, todas las enmiendas que presente la oposición, aunque sea para cambiar una palabra, se entenderán como de totalidad o de devolución. Y es que se trata de leyes pactadas entre los dos ejecutivos y que previamente ha sido aprobado por unanimidad por una comisión mixta bilateral donde están representadas también las diputaciones forales. Los dos gobiernos alcanzaron en mayo un acuerdo después de años de desavenencias sobre el cálculo del Cupo, la aportación que el País Vasco hace al Estado por los servicios que este presta en su territorio más una contribución a los gastos generales. Las diferencias correspondían al periodo 2007-2016, así como al cálculo de las políticas activas de empleo, cuyas competencias fueron transferidas a Euskadi en 2010. Finalmente, las dos partes pactaron que el Estado devuelva al Gobierno vasco 1.400 millones de euros que se entienden cobrados de más, un dinero que se irá descontando de forma progresiva durante los próximos cinco años del citado Cupo: el 10% de los 1.400 millones se descontará del pago de este año, el 15% el año próximo, el 20% al siguiente, un 25% en el cuarto ejercicio y el 30% restante, en el último año. Según garantizó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ambas leyes estarán aprobadas para su entrada en vigor el 1 de enero del próximo año, tal y como pactaron en su día con el Gobierno vasco del PNV.