A CORUÑA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El responsable del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de los cuatro arrestados en la provincia de A Coruña por detención ilegal de indigentes, que la tarde de este viernes pasaron a disposición judicial.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha informado de que a ambos se les imputa trata de seres humanos, delitos contra la integridad moral, amenazas graves, detención ilegal y robo con violencia o intimidación. A mayores, a uno de ellos también se le imputa un delito de tenencia ilícita de armas.
En esta operación, fueron detenidos cuatro miembros de una misma familia, naturales de España y Portugal. Mientras que dos prestaron declaración ante el juez este viernes, otros dos no están pendientes de pasar a disposición judicial, según el TSXG, por lo que se deduce que los otros dos arrestados ya habrían quedado en libertad en sede policial.
EXPLOTACIÓN
Según la Policía, los mendigos víctimas eran obligados a trabajar "durante jornadas maratonianas construyendo edificaciones ilegales, recogiendo leña o ejerciendo la mendicidad". Al finalizar el día, "eran confinados en barracones y caravanas ubicados en fincas apartadas de núcleos de población".
Las investigaciones se iniciaron tras recibir una denuncia por parte de una de las víctimas, que pudo pedir auxilio tras estar 14 días retenida.
Esta persona indicó a los agentes que había más personas en la misma situación y aportó una descripción del lugar donde había estado confinado, una finca aislada de núcleos de población en zona rural del Lugar de Rumbo-Ledoño del municipio de Culleredo, en A Coruña.
REGISTRO
Con los datos aportados por el denunciante, se desarrolló un dispositivo en el que se llevó a cabo un registro del lugar, localizando a otras dos víctimas en una finca anexa, "que se hallaban allí contra su voluntad obligados a trabajar en régimen de esclavitud".
Los arrestados son propietarios y vecinos de las fincas donde se encontraban las víctimas, ubicadas en asentamientos chabolistas. Algunos de los perjudicados eran engañados inicialmente con la promesa de trabajar en ferias, pero después pasaban a estar contra su voluntad, recibiendo agresiones físicas y amenazas de muerte si intentaban escapar
