Defiende la intervención porque se ha llegado a "una situación límite" y avisa de que peligran el crecimiento y el empleo en Cataluña Y al ser insistido sobre si temía más violencia en la aplicación de este artículo, ha mostrado su esperanza de que "las autoridades --catalanas-- se comporten de forma más responsable que en otras ocasiones". El jefe del Ejecutivo ha calificado la aplicación del artículo 155 de la Constitución de "medida de última instancia" y la ha justificado alegando que se ha llegado a "una situación límite" a pesar que, ha dicho, el Gobierno ha sido "enormemente prudente", ha pensado mucho las cosas y ha intentado "por todos los medios" no tener que recurrir a este instrumento legal. En este sentido, ha argumentado que ningún Gobierno puede aceptar que se incumpla la Ley sabiendo que se incumple y ha recalcado que "no puede haber un territorio que no cumpla la Ley" porque, se ha preguntado: "¿entonces cómo se podría exigir a los ciudadanos que la cumplieran?". Ha puesto como ejemplo que Renania del Norte-Westfalia, la Alsacia o la Lorena decidieran independizarse. "¿Cree que eso sería aceptable?", ha preguntado para acto seguido advertir de que "eso no se le ocurre a nadie". Sin embargo, tras la fuga de empresas y bancos que ha citado Mariano Rajoy, ha expuesto sus temores de que esta situación afecte al crecimiento económico en esa comunidad autónoma y también a la creación de empleo. Y todo, ha resumido, "por decisiones irresponsables de dirigentes que han sido incapaces de estar a la altura de las circunstancias".