MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, considera que la nueva configuración del Ejecutivo anunciada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero está prevista para ganar la batalla electoral, pero no para gobernar.
"En vez de cambiar la Ejecutiva del PSOE, ha cambiado el Gobierno para hacer lo que tiene que hacer el partido", ha reseñado Díez en declaraciones a Europa Press, antes de acusar al presidente de "confundir" partido y Gobierno y de afearle que mueva las piezas "indistintamente".
POCA EXPECTATIVA EN LOS CAMBIOS
La portavoz nacional de UPyD ha señalado que los cambios en el Ejecutivo demuestran la "volubilidad" de Zapatero, un tipo, según sus palabras, que "no es de fiar" porque el domingo tras el mitin de Ponferrada (León) informó de que sólo iba a renovar a Celestino Corbacho al frente del Ministerio de Trabajo y, sin embargo, por la tarde decidió el resto de cambios.
Díez ha admitido tener "poca expectativa" en esta remodelación porque, en su opinión, "el problema de este Gobierno se llama José Luis Rodríguez Zapatero", a quien ha criticado por su capacidad para "centrifugar" y "eliminar" a cualquiera a de los que estén en su entorno.
"Hasta el momento, todo lo que toca Zapatero lo contamina para liquidarle", ha aseverado Rosa Díez, quien ha echado en cara al presidente que haya elegido la segunda jornada del debate de totalidad en el Congreso de los Presupuestos para 2011 para realizar el anuncio de esta segunda remodelación del Gobierno de esta legislatura.
CRITICA LAS FORMAS
Para la representante de UPyD en la Cámara Baja, ello supone una "falta de respeto" institucional y un "desprecio" hacia unas cuentas públicas que, a su juicio, no ha tratado como tal y cuyo trámite parlamentario "ha despreciado".
"Eso también le descalifica como gobernante", ha dicho Díez, a quien le parece de "muy mal gusto" que Zapatero haya permitido "el mal trago" por el que han pasado María Teresa Fernández de la Vega y Miguel Ángel Moratinos cuando han acudido a votar al Pleno del Congreso cuando ya eran "cadáveres" políticos. "Ese trago se lo podía haber ahorrado", ha agregado.
