MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) - La Transición española, ha puntualizado, fue "una historia de éxito ejemplo en todo el mundo", que reunió a los españoles en una causa común: la construcción de una "nueva España que se convertiría en una casa común para todos los españoles" y acogería la diversidad dando, al mismo tiempo, "un autogobierno extenso, profundo y significativo", en un nivel que, ha dicho, no es "fácil de encontrar en otros países". El jefe de Estado ha enumerado una serie de cifras y datos para dejar claro que los españoles "hace tiempo que han abandonado los viejos clichés", "los estereotipos obsoletos" y las "oscuras leyendas", sino que están decididos a "ocupar el lugar que legítimamente les corresponde en el siglo XXI". El Rey también ha subrayado que los españoles son conscientes de que crecimiento y bienestar no se consiguen "con soledad, con aislamiento o con división", sino con concertación y objetivos comunes, y en ese punto ha hecho hincapié en la vocación europea de España. Mirando al futuro, ha señalado que hay importantes retos para los cuales la cooperación europea es la única solución, tal como se ha visto con la crisis del euro, las de los refugiados y migrantes, los atentados terroristas y los nuevos desafíos de seguridad, "sin olvidar el reto que plantean la tecnología y la revolución digital". Por eso, ha explicado que España defiende una "refundación de la UE", es decir, una transformación de largo alcance pero aplicada paso a paso, de manera pragmática, en asuntos como la Unión Económica y Monetaria y la defensa, con el fin último de una "unión política más estrecha". En este propósito, ha dicho, "no ir hacia adelante es ir hacia atrás".