El Rey, en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa
CASA DE S.M. EL REY

Interviene ante la Asamblea Parlamentaria para conmemorar el 40 aniversario del ingreso de España en plena transición a la democracia

MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Rey Felipe VI ha presentado este jueves a España en el Consejo de Europa como un país plural que protege y respeta la identidad de cada una de las regiones que integran la nación, manteniendo el principio básico de igualdad de todos los españoles.

"Somos un país plural en el que nuestra Constitución garantiza los derechos y libertades de todos los ciudadanos con independencia del territorio en el que residan, al tiempo que ampara las culturas y tradiciones, las lenguas e instituciones propias de las nacionalidades y regiones que integran la Nación española. De esa manera, el autogobierno de nuestras Comunidades Autónomas, conjugado con el principio básico de igualdad de los españoles, enriquece nuestra convivencia", ha defendido ante el Pleno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

La intervención del monarca ante este órgano se enmarca en los actos organizados por el Gobierno español para conmemorar el 40 aniversario del ingreso de España en el Consejo de Europa, organización distinta a la UE que reúne a 47 países miembros, entre ellos Rusia y Turquía, y cuya institución más conocida es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que garantiza el derecho a un último recurso a 800 millones de ciudadanos.

Las palabras del jefe del Estado ante la Asamblea contrarrestan el discurso soberanista que los actuales responsables de la Generalitat se esfuerzan por presentar en el extranjero. Esta misma semana, el expresidente catalán Artur Mas está de gira por Bélgica, Francia y Suiza para explicar el proceso soberanista y denunciar lo que el Govern considera una "persecución judicial" del Estado a los cargos electos independentistas.

"La España democrática y constitucional, unida, plural y moderna, en la que todos los poderes del Estado emanan del pueblo español, que les confiere, precisamente, su legitimidad, es el mejor activo que podemos ofrecer para seguir contribuyendo a una Europa cada día más firme en la defensa de sus valores", ha reivindicado el monarca.

"Debemos permanecer unidos, reafirmando los derechos y libertades y el imperio de la ley como sustancia vital e irrenunciable de la Europa política. La complejidad de esa realidad a la que nos enfrentamos no nos debe hacer olvidar que la democracia requiere conjugar emoción y razón, confianza y participación; precisa una actitud constructiva y un espíritu conciliador; demanda diálogo y contraste de pareceres sincero y riguroso y como consecuencia, responsabilidad en las decisiones", ha insistido.

EUROPA, UN REFERENTE DE LIBERTADES E INTEGRACIÓN

El monarca no ha tardado en referirse a los desafíos que afronta Europa en la actualidad, y el proyecto europeo en particular, amenazado por los populismos y por fuerzas políticas que cuestionan su permanencia dentro y fuera de sus fronteras.

Ante este panorama, el Rey ha defendido que Europa siga siendo un "referente de libertades y de integración". "Si permanecemos fieles a esos valores, Europa, como espacio de civilización, continuará siendo fuente de inspiración para otras regiones del planeta. Si, por el contrario, renunciamos a ellos, renunciaremos también a nosotros mismos, a lo que somos y nos define, a lo mejor que podemos aportar al mundo", ha advertido.

Felipe VI se ha mostrado convencido de que Europa es un proyecto, una idea, una empresa "por la que vale la pena luchar por más que el camino pueda ser arduo". La respuesta a los actuales desafíos, ha añadido, "no puede consistir en dar pasos atrás o volver a un pasado" que se lleva tiempo "intentando superar".

A los parlamentarios de la Asamblea del Consejo de Europa --algunos de ellos cuestionados por haber aceptado presuntamente regalos y sobornos a cambio de favorecer la imagen de países que reprimen la disidencia, como es el caso de Azerbaiyán-- el Rey les ha recordado que "la democracia ha de ser preservada y perfeccionada en todo momento con determinación y constancia; y con el firme compromiso de todos".

"La democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley son los tres pilares sobre los que se funda el Consejo de Europa, casa común de todos los europeos", ha subrayado en un momento en que la Asamblea es espejo de las tensiones entre sus miembros, como el es caso de Rusia y Ucrania, o las relaciones entre la UE y Turquía.

El presidente de la Asamblea Parlamentaria, el español Pedro Agramunt (PP), se encuentra también en el punto de mira por un polémico viaje que realizó en marzo pasado a Siria para ser recibido, junto a otros parlamentarios como el diputado por Girona Jordi Xuclà, por el presidente sirio, Bashar Al Assad. Agramunt, que este jueves se ha reunido con el Rey en Estrasburgo, comunicará mañana a la Asamblea si dimite o no del cargo.

Será el próximo 24 de noviembre cuando se cumpla el 40 aniversario de la adhesión de España al Consejo de Europa, que hizo una excepción al aceptar su ingreso en 1977, antes de contar con una Constitución aprobada, como establece el procedimiento habitual de adhesión a la organización. Fue una decisión deliberada que perseguía el objetivo de apoyar la transición en marcha en España. Para conmemorar la efeméride, el Gobierno español sopesa celebrar algún acto conmemorativo en Madrid.

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