MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Sólo el 13,8 por ciento de los militares están afiliados a alguna de las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas. Este porcentaje se da siete años después de que la Ley de Derechos y Deberes de los militares abriera la posibilidad del asociacionismo dentro del mundo castrense.
Los datos, a los que ha tenido acceso Europa Press, están en manos del Ministerio de Defensa y corresponden al número de asociados declarados a fecha de 31 de diciembre de 2017 por las propias asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas que tienen representación en el Consejo de Personal (COPERFAS).
Según estas cifras, las asociaciones militares tienen un total de 16.181 afiliados. El número de miembros de las Fuerzas a fecha de 1 de enero de 2018 era de 117.256 efectivos, lo que supone que el 13,8 por ciento de ellos pertenecen a alguna de las asociaciones surgidas en el seno de las Fuerzas Armadas.
Con los datos que las propias asociaciones han declarado, la más numerosa es ASFASPRO, que centra su labor en los suboficiales pero también tiene miembros de las otras categorías. En concreto, declara tener 4.015 afiliados, de los 3.896 son suboficiales, 141 oficiales y 68 miembros de la escala de tropa y marinería.
En segundo lugar está la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) con 3.787 miembros. De ellos, 2.123 son de tropa, 1.356 oficiales y 308 oficiales. A continuación están las asociaciones de tropa y marinería ATME (2.548 socios) y AMTM (1.990). A la vez están la asociación de militares de complemento AMCOFAS (333 miembros) y la Unión de Militares de Tropa, que no pide cuota de afiliación a sus socios y suma 3.508 miembros.
El asociacionismo en las Fuerzas Armadas fue aprobado en el año 2011 con la Ley de Derechos y Deberes "para la defensa y promoción de sus intereses profesionales, económicos y sociales", según reza el texto legislativo.
LAS ASOCIACIONES CULPAN AL MINISTERIO
Las asociaciones coinciden en señalar al Ministerio de Defensa como el responsable de este bajo porcentaje de afiliación, ya que aseguran que obstaculiza su labor de divulgación de sus actividades. "No se hace lo posible por impulsar y dar a conocer a las asociaciones", denuncia a Europa Press el presidente de AUME, Iñaki Unibaso.
Según explica, las asociaciones tienen prohibido divulgar sus objetivos en las unidades militares y encuentran "continuas" trabas a la hora de realizar su trabajo. "No se coloca nuestra información en tablones, se nos asigna lugares de trabajo a los que no podemos acceder o nos faltan medios telemáticos", pone como ejemplo.
El presidente de ATME, Juan Carlos Tamame, coincide en estos argumentos y señala que en cualquier caso el sindicalismo entre el resto de trabajadores tampoco presenta un porcentaje muy superior, aunque sí les gustaría alcanzar las cotas que tienen la Policía y la Guardia Civil.
"El Ministerio no nos lo pone fácil", ahonda Tamame, que cree que el Gobierno debería ayudar a "romper el tabú" que sigue existiendo en el seno de las Fuerzas Armadas sobre la posibilidad de participar en reivindicaciones para mejorar sus condiciones de trabajo.
RETRIBUCIONES Y 45 AÑOS
Todas las asociaciones comparten ahora la reivindicación de revisar las retribuciones de los militares, que aseguran que se encuentran muy por debajo de las de los demás miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que ahora han conseguido la equiparación con las policías autonómicas.
También tienen el foco puesto en la situación de los militares con compromiso de larga duración, que deben abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años si no han ascendido de categoría o pasado a la condición de permanente. Este asunto está siendo objeto de estudio en una subcomisión creada en el Congreso de la que las asociaciones esperan que salgan propuestas que asuma el Ministerio.
"Si se materializase algún logro la percepción sería mayor", reconoce el presidente de AUME, que también señala la "poca aceptación" que tienen sus propuestas en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS).
