MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional trasladaron ayer jueves a la comisaría local de Irún (Guipúzcoa) a un ciudadano de origen argelino que tenía una prohibición de entrada en España y al llegar a las dependencias policiales tras ser detenido, en el cacheo previo a ser introducido en los calabozos, los agentes descubrieron que en una maleta que llevaba consigo portaba cinco kilos de hachís escondidos en tetrabricks.
Según han informado a Europa Press fuente policiales, los hechos ocurrieron en torno al mediodía cuando las autoridades francesas rechazaron la entrada en su territorio del ciudadano llamado Ali Selmati, de 35 años de edad. Los agentes galos avisaron a la Policía Nacional y el Grupo de Controles de Extranjería de la Comisaría de Irún se hizo cargo de esta persona y procedió a comprobar su situación legal en España.
Tras certificar que pesaba sobre él una prohibición de entrada en territorio nacional dictada por un Juzgado de Valencia, la Policía procedió a su detención y traslado a dependencias policiales para ingresar en calabozos. Cuando el Grupo de Controles entregó a esta persona al funcionario del servicio de seguridad de la Comisaría, éste procedió al cacheo y al inspeccionar la maleta encontró la droga.
Los casi cinco kilos de hachís estaban dentro de una maleta azul, escondidos dentro de cinco tetrabircks de zumo de dos litros cada uno que había precintado dentro de una bolsa negra. Esa bolsa estaba cubierta por varios Cd's y una toalla que desprendía un fuerte olor a lejía lo que llamó la atención al agente.
Antes de abrir los envases donde había escondido la droga, el agente le preguntó por el contenido de los mismos al detenido que con una actitud calmada admitió la droga escondida. Por ese motivo pasó a disposición de la Policía Judicial de esta comisaría, que se hicieron cargo tanto del detenido como de la droga incautada a efectos de su puesta a disposición de la autoridad judicial.
