MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La diputada del PSOE por Madrid Zaida Cantera, que se presentó como independiente a las pasadas elecciones en las listas del PSOE, ha asegurado este martes que se encuentra a la espera de que 'Ferraz' acepte la solicitud que realizó el pasado 5 de enero para poder afiliarse al partido.
La comandante en situación de retiro, sancionada por votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy, ha explicado que en este receso navideño intentó afiliarse al PSOE a través de su web, pero ante los problemas que le surgieron para poder hacerlo, optó por acudir a su agrupación de Mejorada del Campo (Madrid) para rellenar los papeles 'a la vieja usanza'.
DENUNCIAS DE PROBLEMAS PARA AFILIARSE
Y desde entonces el partido no ha respondido a su petición. En todo caso, para 'curarse en salud' la agrupación socialista a la que pertenece tiene previsto enviar un burofax a la sede nacional del partido, situada en la madrileña calle de 'Ferraz'.
Cantera ha denunciado que no es ella la única que ha encontrado dificultades para solicitar la afiliación al PSOE a través de la página de Internet del partido, sino que son "muchos" los simpatizantes que están en su misma situación.
En declaraciones a Europa Press, Cantera ha señalado que ha decidido afiliarse al PSOE para estar "más comprometida" si cabe con el partido, aunque ha dejado claro que "el tener carnet no va a cambiar" su forma de ser ni de pensar. "Los votantes sin carnet son esenciales y, sin ellos, el PSOE no estaría donde está", ha apostillado.
"MÁS COMPROMETIDA" CON EL PARTIDO
Pero la diputada socialista sí ha incidido en que, aunque "lo fácil" sería mantenerse como independiente en un momento como el que vive actualmente el partido, ha querido dar este paso por un "compromiso" con el PSOE y no sólo para poder votar en el próximo Congreso que elegirá al nuevo candidato a la Secretaría General.
Cantera, uno de los 'fichajes' del otrora secretario general Pedro Sánchez, fue una de las diputadas socialistas que se saltó la disciplina de voto del partido al votar en contra de la investidura de Mariano Rajoy, por lo que tuvo que hacer frente a la multa de 600 euros que la dirección del Grupo Socialista en el Congreso decidió tanto para ella como para todos sus compañeros disidentes.
