Abierto un ensayo clínico para tratar tumores difusos de troncoencéfalo en niños

Equipo investigador de la Clínica Universidad de Navarra y el CIMA
EP/CUN
Actualizado: domingo, 2 julio 2017 10:55

PAMPLONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo multidisciplinar de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra y del CIMA ha iniciado un nuevo ensayo clínico para comprobar en pacientes pediátricos la eficacia de un nuevo tratamiento contra el tumor difuso de troncoencéfalo. Se trata de una enfermedad de escasa prevalencia, pero de muy mal pronóstico, ya que carece de un tratamiento realmente eficaz y curativo.

El tratamiento cuya eficacia y seguridad se va a evaluar en el ensayo consiste en la inoculación en el propio tumor del adenovirus Delta 24 (propio del resfriado) modificado genéticamente. El microorganismo se ha transformado en el laboratorio donde provocan cambios genéticos en el virus para dirigir su infección prioritariamente a las células tumorales, en las que se replicará hasta conseguir su destrucción.

La modificación no afecta a las células normales, de ahí que no se tema por la seguridad del tratamiento. "La idea es que el virus Delta 24 no solo consiga destruir las células tumorales, sino también crear una respuesta inmune en el organismo del paciente, por lo que también se podría considerar un tipo de inmunoterapia", describe la doctora Sonia Tejada, neurocirujana y especialista del Área de Neurooncología Pediátrica de la Clínica e investigadora principal al frente del ensayo.

Participan asimismo en el estudio el doctor Ricardo Diez Valle (Neurocirugía), la doctora Maite Gárriz (Pediatría), la doctora Marta Alonso (Lab. Pediatría y CIMA), el doctor Pablo Domínguez (Radiología), la doctora Ana Patiño (Lab. Pediatría), el doctor Miguel Ángel Idoate (Anatomía Patológica), la doctora Miriam Giráldez (Farmacia) y el director y los gestores del proyecto de investigación, José Mª Galindo, Arantxa Aristu y Mª José Rodríguez, respectivamente.

El equipo que interviene en el ensayo clínico tiene experiencia en la utilización de este adenovirus modificado en el tratamiento de otros tumores cerebrales, casos en los que no se han apreciados efectos secundarios de consideración, ha informado la Clínica Universidad de Navarra en un comunicado.

BIOPSIA Y TRATAMIENTO

La enfermedad contra la que se dirige el tratamiento es el tumor difuso de troncoencéfalo en pacientes pediátricos, una enfermedad de la que anualmente se producen una docena de casos en España.

"El problema es que se trata de tumores inoperables, con muy mal pronóstico, de los que apenas se tienen muestras, ya que la intervención exclusiva para obtener una porción de tejido mediante biopsia tiene sus riesgos y no es terapéutica", explica la doctora Sonia Tejada.

Por este motivo, es la propia Agencia Europea del Medicamento la que alienta estudios que puedan arrojar luz sobre las características de este tipo de tumor pediátrico y, como consecuencia, sobre las terapias que podrían resultar efectivas.

El trabajo que comienza ahora, sin embargo, propone la obtención mediante biopsia de una muestra de tejido tumoral pero con la intención, durante la misma intervención, de inocular el virus modificado como tratamiento añadido contra el tumor.

"De este modo, administramos una terapia novedosa cuya eficacia vamos a estudiar, al tiempo que conseguimos muestras tumorales y, por tanto, más información para seguir avanzando en nuevos tratamientos contra esta enfermedad", destaca la investigadora.

PROCEDIMIENTO DEL ENSAYO

El procedimiento consistirá en anestesiar una única vez al paciente para realizarle la resonancia magnética cerebral de planificación previa a la intervención. Obtenida la información sobre la situación y anatomía del tumor, en el mismo quirófano se procederá a realizar la biopsia por la zona de abordaje más adecuada e inocular mediante inyección una solución del adenovirus Delta 24 en el propio tumor.

Finalizada la administración del virus, se procederá a una segunda resonancia magnética en el quirófano para comprobar que el tratamiento se ha difundido correctamente en el tumor. De este modo, el paciente pediátrico no precisa más que de una sola anestesia para todas las pruebas de imagen y para la intervención.

Al cabo de un mes, el paciente deberá volver a revisión, pero el resto del tratamiento de radio o quimioterapia podrá seguir recibiéndolo en su centro de referencia, así como algunas de las posteriores revisiones de control.