Miguel Laparra en el 30º aniversariode Tasubinsa en Lakuntza.
TASUBINSA
Actualizado: martes, 12 diciembre 2017 12:29

PAMPLONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El centro de Tasubinsa en Lakuntza cumple 30 años de servicio a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, a sus familias, a las empresas clientes y a Sakana en general.

Tasubinsa ha celebrado este aniversario con una jornada de puertas abiertas a la que ha asistido el vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, además del alcalde de Lakuntza, Patxi Xabier Razkin; la alcaldesa de Arbizu, María Carmen Marañón, y el de Olazagutia, Mikel Azkargorta, además de parlamentarios forales.

El centro de Lakuntza acoge a 34 personas con discapacidad, 32 de ellas con discapacidad intelectual o del desarrollo de esta zona, de las localidades cercanas de Oskoz, Lekunberri o Latasa. De éstas, trabajan en el Centro Especial de Empleo 12 personas y acuden al servicio de Centro Ocupacional 22 personas.

En el centro, de unos 900 metros cuadrados, se llevan a cabo pequeños montajes de piezas y embolsados para otros centros de Tasubinsa y para sus clientes principales: Mecalde, Aeroled y Altsasuko S.Coop. Disponen de compresores, atornilladores y una prensa para pequeños troquelados.

Históricamente, Lakuntza ha prestado servicio desde sus inicios a las empresas grandes de la zona: Ufesa, Arfe e Isphording. Desde que éstas cerraron, trabajan para otros clientes e internamente para otros centros de Tasubinsa con la realización de montajes.

Además del taller, Tasubinsa de Lakuntza cuenta con una sala que fue reformada en 2011 para mejorar las actividades del Centro Ocupacional, donde se llevan a cabo actividades para trabajar la autonomía personal o la adquisición de hábitos saludables y destrezas para la vida diaria entre otras.

Trabajan también otras tres personas encargadas de coordinar el centro y prestar los apoyos necesarios para el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo: Peio Razkin, encargado, la monitora Begoña Fernández y el monitor Josetxo Claver; que además cuentan con el apoyo de Edurne Martínez, terapeuta ocupacional; Lourdes Saez de Asteasu, psicóloga y Carmen Herguido, trabajadora social.

Las personas trabajadoras y usuarias de este centro acuden en autobús, gracias a un servicio de transporte que lleva funcionando estos 30 años, y disponen también de un comedor. Ambos servicios son sufragados de manera íntegra por las familias y por la propia Tasubinsa, siendo esta falta de apoyo por parte de la Administración Pública una demanda histórica del colectivo.

El edificio de Lakuntza, que fue construido como un centro de Formación Profesional para esta comarca, abrió sus puertas el 7 de octubre de 1987. En octubre de 1985, Anfas había solicitado al Gobierno de Navarra la cesión de los locales de la escuela de Formación Profesional de Lakuntza para crear un centro ocupacional que atendiera las necesidades de unas 45 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (por aquel entonces) en la zona de la Barranca.

El departamento de Educación aceptó, ya que la escuela había suspendido su actividad docente en el curso 84-85. Después de realizar unas reformas en los servicios y en la zona del taller, el nuevo centro de Tasubinsa Lakuntza abrió sus puertas el 7 de octubre de 1987.

En 1994 se volvieron a realizar unas obras para acondicionar las instalaciones a la actividad industrial que se desarrollaba, separando definitivamente el centro de Tasubinsa del resto del edificio, que estaba ocupado por la Mancomunidad de Sakana y el Ayuntamiento de Lakuntza. Desde 2003 se han realizado continuas mejoras en el tejado, calefacción, suelos, puertas, muelle de carga y descarga, creación de una sala para actividades de terapia, etc. Actualmente existe un contrato indefinido de arrendamiento simbólico mientras el local se utilice como empresa social. Este contrato está firmado por la alcaldía de Lakuntza en representación de los pueblos copropietarios del edificio.

El centro de Tasubinsa en Lakuntza está ubicado dentro del recinto usado como zona deportiva (frontón, campo de fútbol y piscina). La superficie es de 900 metros cuadrados, todo en planta baja. Aunque el anterior uso del edificio condiciona de alguna manera la distribución, la zona del taller es muy diáfana. Por otro lado, la gran cantidad de luz exterior hace que el comedor (utilizado también como área de descanso en la hora del almuerzo) sea muy acogedor.

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