El CHN asumirá labores de esterilización de 84 centros y consultorios en 2017

 Domínguez Visita La Unidad De Esterilización II Del CHN.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: martes, 14 marzo 2017 12:36

Domínguez ha visitado la unidad, que en 2016 procesó más de 226.000 materiales y realizó 16.000 controles de calidad

PAMPLONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Complejo Hospitalario de Navarra-B (CHN-B) asumirá a lo largo de 2017 las labores de esterilización de 84 centros y consultorios de la red de Atención Primaria y abrirá una nueva central de lavado, que ha supuesto una inversión de 526.000 euros y cuyas obras finalizarán en abril.

La Unidad de Esterilización II, ubicada en el sótano del antiguo Hospital Virgen del Camino, inició a mediados de 2016 un plan para hacerse cargo de la esterilización del instrumental y los productos sanitarios que se utilizan en Atención Primaria, con el objetivo de homogeneizar los procesos que se aplican a todos los materiales que se usan en el sistema sanitario público navarro y aumentar los niveles de seguridad.

Hasta ahora, esa labor se ha venido realizando en los centros de salud con dispositivos y procesos propios. Al cierre de 2016, un total de 36 centros y consultorios ya derivaban sus materiales a la Unidad de Esterilización del CHN-B y a lo largo de 2017 se espera elevar la cifra hasta los 84 centros.

En la misma línea de homogeneizar y centralizar procesos, esta unidad prevé culminar en abril las obras que le permitirán contar con una central de lavado propia. De este modo, todo el ciclo de esterilización (limpieza y desinfección, empaquetado y esterilización) podrá llevarse a cabo en la misma localización. En la actualidad, en el CHN-B esta parte del lavado se realiza en el área de Quirófanos, desde donde llega el material ya limpio a la Unidad de Esterilización II, ha informado el Gobierno foral en una nota.

La nueva sala contará con tres lavadoras termodesinfectadoras con una capacidad de 541 litros, la preinstalación de un cuarto dispositivo para cubrir posibles necesidades de ampliación en el futuro, un túnel de lavado de carros, contenedores e instrumental móvil de la unidad, un lavador por ultrasonidos, cubas de fregado de gran profundidad y terminales de aire comprimido para el secado de materiales.

La sala también contará con una planta de tratamiento del agua que llega a los equipos de lavado y desinfección y un sistema centralizado de dosificación de los productos químicos que se utilizan para estas labores, lo que evita su manipulación manual y riesgos asociados a vertidos y emanaciones. Los dispositivos permitirán la máxima automatización de los procesos, que se controlarán electrónicamente, a través de pantallas táctiles. La zona de lavado cuenta con un diseño aséptico, pensado para evitar cruces y pasos hacia atrás tanto de los materiales que se tratan como del personal que trabaja en el servicio, para evitar contaminaciones cruzadas.

La previsión es que esta nueva central de lavado comience a funcionar en fase piloto en abril y en verano esté preparada para asumir los materiales que llegarán del nuevo bloque quirúrgico del CHN-B.

Las instalaciones han sido visitadas este martes por el consejero de Salud del Ejecutivo navarro, Fernando Domínguez, quien ha estado acompañado por el director gerente del CHN, Antonio Merino, la directora de Cuidados Sanitarios, Maite Soria, y por la jefa de la Unidad de Enfermería de Esterilización, Nieves Gúrpide.

MÁS DE 226.000 PRODUCTOS SANITARIOS ESTERILIZADOS AL AÑO

La Unidad de Esterilización II procesó en 2016 más de 226.000 materiales sanitarios, entre instrumental suelto y contenedores de instrumental destinados a diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas. Además, realizó 16.000 controles de calidad de los distintos tratamientos que lleva a cabo. El gasto ascendió a 79.985 euros.

Casi la mitad de los materiales que se esterilizan en este recinto (106.498 productos) es instrumental de quirófano, seguido de los productos procedentes de plantas de hospitalización (54.117), el instrumental de las consultas externas (52.639) y el material textil que se suministra a todos los servicios (13.604).

Esta unidad esteriliza los materiales que se utilizan en el Hospital General y Maternal; en 17 quirófanos del CHN-B (5 quirófanos centrales con actividad programada, 2 de urgencias, 2 infantiles, 3 ginecológicos, 2 generales del área Maternal, 1 de urgencia de Obstetricia, 1 de cirugía menor maxilofacial y 1 de cirugía menor plástica); cuatro paritorios; la consultas del CHN-B; y las consultas externas del centro Príncipe de Viana, el centro Doctor San Martín y los centros de atención a la mujer de Ermitagaña y el II Ensanche. A esta actividad suma la recién asumida labor de esterilización de materiales procedentes de Atención Primaria.

El CHN cuenta con otras dos unidades de esterilización en el CHN-A (antiguo Hospital de Navarra) y el CHN-D (Clínica Ubarmin), que suman 150.000 productos procesados al año y más de 30.000 controles de calidad.

Estas tres unidades esterilizan un amplio y variado catálogo de materiales, en el que hay desde instrumental de cirugía y microcirugía (tijeras, pinzas, bisturís, sierras, tuercas, tornillos, barras o conectores para fijar prótesis en pacientes, entre otros productos), hasta material textil (una partida cada vez más reducida ya que la mayoría de la ropa de quirófano y los textiles que se utilizar son desechables) o productos como lentes, cámaras, cables, baterías y motores de dispositivos que se usan tanto en consulta como en intervenciones quirúgicas.

Según ha indicado el Ejecutivo, esta labor, fundamental para garantizar la máxima seguridad biológica en la cadena sanitaria, implica un riguroso orden y control de todas las fases del proceso de esterilización y una alta cualificación técnica de los equipos profesionales que lo realizan, integrados en su mayoría por auxiliares de enfermería (entre 12 y 15 profesionales en cada una de las tres unidades de esterilización del CHN, dirigidas por personal de enfermería).

TRES PROCEDIMIENTOS DE ESTERILIZACIÓN

Las unidades de esterilización del CHN utilizan tres métodos de esterilización, destinados a eliminar o inhibir microorganismos patógenos. El primero y más usado es el método de esterilización por vapor de agua a 135 grados, el considerado más efectivo y eficiente en el ámbito sanitario para materiales resistentes al calor. Los otros dos métodos son la esterilización por peróxido de hidrógeno (gas-plasma) y por óxido de etileno, cada vez en menor uso, técnicas de esterilización químicas a baja temperatura para materiales termosensibles, como pueden ser dispositivos con componentes electrónicos, envases o recipientes de plástico.

La rigurosidad de los procesos se logra con una meticulosa organización del trabajo y exhaustivos procesos de control químicos, físicos y biológicos. La unidad de esterilización con central de lavado se divide en tres áreas: una zona en la que se realizan las labores de recepción, clasificación, desmontaje y lavado del instrumental; una segunda zona limpia donde se realiza el proceso de esterilización; y una tercera zona estéril o restringida, separada del resto con una barrera física, desde donde se realizan las actividades de descarga, almacenamiento, distribución y despacho del material esterilizado.

Los equipos de profesionales que realizan la esterilización utilizan ropa adecuada a los diferentes procesos que realizan (mascarilla, gorro, guantes, calzas, delantal plastificado, gafas de protección ocular o cascos de protección auditiva). Las instalaciones cuentan con estructuras y revestimientos de techos, paredes, repisas y estanterías pensados para evitar la acumulación de polvo y condensaciones que favorezcan la proliferación de microorganismos.

Con el mismo fin, cuentan con sistemas de control de ventilación, temperatura y humedad relativa. La zona estéril, además de una barrera física, cuenta con presión positiva para evitar la entrada partículas de polvo, microgotas u otra sustancias contaminantes.