Los compradores en internet crecen un 19% en los últimos cinco años

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Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 22 febrero 2015 12:00

La asociación de consumidores aconseja conservar las condiciones de compra, pagar con sistemas seguros y comprobar dónde está la empresa

   PAMPLONA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El número de personas que compra a través de internet ha aumentado un 19 por ciento en los últimos cinco años, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que destaca que estos consumidores representan ya casi la mitad de los ciudadanos.

   Si en 2009 un 30 por ciento de los ciudadanos había adquirido algo a través de la red en el último año, en la última encuesta este porcentaje se sitúa ya en el 49 por ciento. Igualmente, ha aumentado el número de personas que confían bastante o mucho en internet como medio de compra, que ya alcanza el 43 por ciento cuando cinco años atrás era del 30 por ciento.

   Irache ha remarcado que, "si bien es innegable que esta herramienta aporta comodidad y amplitud de oferta al consumidor", este tipo de compra también conlleva ciertos riesgos, "tal y como se constata en las continuas quejas que se reciben en la asociación por parte de personas que han comprado a través de la red".

   Uno de los problemas más habituales es que el consumidor se encuentra con que el producto que ha recibido no es el que había encargado. De hecho, en opinión de Irache, "probablemente la principal desventaja de internet es la imposibilidad de examinar físicamente el producto". Por ello, es "muy importante" que el consumidor conserve las condiciones de contratación y la descripción más detallada posible del artículo.

   Otro de los problemas más repetidos es que el producto comprado a través de internet se estropea al poco tiempo de utilizarlo. En estos casos, es conveniente saber que los productos comprados por internet tienen la misma garantía que los que se adquieren directamente en la tienda.

   Por tanto, ha subrayado Irache, el consumidor tiene dos años desde la compra para pedir su reparación o sustitución cuando son defectuosos. Además, en cualquier compra por internet, a diferencia de las que se hacen en el establecimiento, el consumidor tiene catorce días desde que recibe el producto para devolverlo sin ninguna penalización.

   También acuden a Irache frecuentemente personas que han sido estafadas. En algunos casos, se trata de páginas falsas, que en ocasiones imitan a otras web reales. Otras veces, se imita la página web de una entidad financiera para que el consumidor facilite sus datos bancarios y poder robarle el dinero que tiene en cuenta. En este sentido, conviene utilizar formas seguras de pago y no facilitar en ningún caso más que los datos estrictamente necesarios.

   En otras ocasiones, ha relatado Irache, la estafa se produce al comprar a particulares a través de páginas intermediarias. El problema de estas web es que, en muchos casos, sólo sirven como escaparate de ofertas pero no asumen ninguna responsabilidad ante posibles fraudes.

   Según ha expuesto la asociación, otra forma de protegerse de las estafas es pagar contra reembolso una vez comprobado que el producto recibido es el solicitado, si bien esta forma de pago en ocasiones encarece ligeramente el coste.

EMPRESAS DEL EXTRANJERO

   Por otro lado, Irache ha explicado que es muy importante informarse de las condiciones de la contratación de la web en la que se quiere comprar algún bien. Conviene tener especial precaución con las páginas web propiedad de empresas sitas en el extranjero, particularmente fuera de la Unión Europea.

   En estos casos, ha detallado la asociación, es importante que el consumidor se informe, antes de adquirir cualquier producto, por si en el precio no está incluido cualquier arancel a pagar. Varios asociados de Irache han recibido llamadas porque sus móviles o cazadoras procedentes de China estaban retenidas en aduanas a falta de pagar el impuesto correspondiente.

   Además, en el caso de empresas extranjeras, hay que tener en cuenta que cualquier reclamación es más complicada de llevar a cabo, por razones de idioma, distancia e incluso diferente marco jurídico y legislativo.