PAMPLONA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Pamplona detuvo el pasado domingo a un joven como presunto autor de un robo con violencia por el procedimiento del tirón ocurrido en la calle Monasterio de la Oliva en el barrio de San Juan.
El detenido, C.J.M, de 29 años, natural de Barakaldo (Vizcaya) y vecino de Pamplona, cuenta con antecedentes policiales por hechos similares y ya ha sido puesto a disposición judicial, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.
Sobre las 21.45 horas la Policía Municipal recibió una llamada en la que se informaba de un robo por tirón y en la que la persona comunicante describía tanto el bolso que le habían robado como al autor del hecho.
Una persona que respondía a esas características fue localizada por una patrulla en la calle Monasterio de Fitero, a la altura del parque de Biurdana. Al mostrarse observado arrojó el bolso robado a la calzada, tal y como posteriormente confirmó su propietaria.
En ese lugar, el detenido se mostró sofocado y nervioso, respondiendo de forma incoherente a las preguntas de los policías. Entre sus pertenencias se encontraban dos teléfonos móviles, uno de los cuales, que estaba apagado, no pudo activar el joven tras desconocer el número PIN. La Policía Municipal investiga si el detenido tiene relación con otros hechos similares ocurridos en Pamplona en las últimas semanas.
ROBO CON FUERZA Y DAÑOS
Por otra parte, el día anterior, el sábado 5 de marzo, en torno a las dos de la madrugada, la Policía Municipal detuvo a J.M.C., de 18 años, natural y vecino de Pamplona, por un robo con fuerza y daños en el colegio Nuestra Señora del Huerto en el barrio de San Juan. El arrestado ya ha pasado a disposición judicial.
Un policía que realizaba labores en un operativo de control de robos, vestido de paisano, vio como tres personas encapuchadas y con mochilas saltaban la valla, de unos dos metros y medio de altura, que delimita las instalaciones del centro escolar y huían hacia la plaza Juan XXIII.
En las inmediaciones del lugar, una patrulla interceptó a una de las personas con una mochila, en cuyo interior había dos pantallas de ordenador. El detenido manifestó que no eran suyas y que las había cogido del interior del colegio, como más tarde pudieron comprobar los policías junto al director del centro. Para sustraer las pantallas de ordenador, además de saltar la valla, habían forzado una de las puertas del centro.
